‘La cocina mexicana de Socorro y Fernando del Paso’
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El libro es imprescindible leerlo y tenerlo en nuestros anaqueles
Ya circula la publicación de regalo, “La Gaceta del FCE” en su edición 553. Es la correspondiente al mes de enero que ya se evaporó entre las manos. Y como siempre, fue obligada su lectura. Esta ocasión, la Gaceta fue dedicada a celebrar la edición conmemorativa del libro “La cocina mexicana de Socorro y Fernando del Paso”, espléndido volumen editado por el Fondo de Cultura Económica en el cual se combinan a la perfección las recetas de doña Socorro y los textos y dibujos del escritor mexicano, Premio Cervantes de literatura, Fernando del Paso.
No poca cosa. Debo de tener la primera edición, pero como no la encontraba en mi caótica biblioteca, fui a la Librería Monsiváis de doña Norma Zapata, la gentil “Momis” y sí, adquirí la edición conmemorativa en tapa dura con las ilustraciones del propio Del Paso y un diseño espectacular de Alejandro Magallanes. El libro es imprescindible leerlo y tenerlo en nuestros anaqueles. Y claro, es de colección. En el prefacio del volumen, se lee: “Digo nuestro libro de cocina, pero en realidad es mucho más de mi esposa, Socorro, que mío, ya que de ella son todas las recetas y todas las cocinó, absolutamente todas, cuando vivíamos en París. Yo me limité a escribir los textos, pero los textos, por buenos que sean, no se comen.” Del Paso parte tiene razón, parte no. Pero su prosa henchida de erudición y buen estilo, se paladea pues, igual que un buen mole o unas buenas enchiladas mexicanas. Y aquí empieza naturalmente la polémica, el vigor y la disyuntiva de la inabarcable cocina mexicana.
¿A qué mole nos estamos refiriendo, a qué enchiladas y a qué parte del país hacemos referencia con decir que vamos a paladear un buen mole o unas buenas enchiladas? ¿Un mole de Puebla, o uno del Estado de México; con ajonjolí o sin él? ¿O acaso el riquísimo mole negro de Oaxaca del cual soy fanático? ¿Enchiladas mineras de San Luis Potosí o las enchiladas de fiesta de Zacatecas? ¿O ya las míticas enchiladas de queso/queso con patente de corso y altanería culinaria, creadas milimétricamente por el chef Juan Ramón Cárdenas en “Don Artemio” de Saltillo? ¿Enchiladas rojas de raíz en su masa o bien, enchiladas rojas a las cuales se les agrega al final la salsa? En su edición (preparación, valdría decir) original y para el público y lector francés, el volumen se tituló “Gentileza y pasión de la cocina mexicana”, “porque queríamos hacerle ver a los franceses que la cocina mexicana no es tan picante ni tan agresiva como suele creerse” señala en el pórtico del volumen el maestro autor de “Noticias del Imperio.”
Líneas después lo deja por escrito: “… creo que sobra decir que este libro no es sobre toda la cocina mexicana, que es, como todos los sabemos, inabarcable.” Advertencia que hemos glosado líneas atrás. La prosa de Del Paso destila sazón y buenas maneras para la panza. Las recetas de doña Socorro no son complicadas e incluso, se dejan leer como un texto literario más. El libro es una aportación de primer nivel a ese imaginario colectivo que es la cocina mexicana. Sí, una cocina inconmensurable… Corra usted por su ejemplar a la Librería Monsiváis de doña Momis. Libro de colección, repito.