La llegada del primer bebé: El segundo matrimonio
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Necesitarán enamorarse de nuevo. Una vez que la pareja habla con sinceridad de lo que siente y trabajan juntos en este nuevo capítulo todo mejora drásticamente e inicia el disfrute de la maternidad y la paternidad.
Juan y Mariana se casaron muy enamorados y decidieron esperar un tiempo antes de tener hijos. Disfrutaron mucho de ese tiempo construyendo su matrimonio y tras unos años llegó su primer hijo.
Ellos y toda la familia fueron sumamente felices en la espera y luego el nacimiento del pequeño, pero la relación que anteriormente era muy feliz comenzó a deteriorarse al grado de comenzar un trámite de divorcio.
¿Qué fue lo que pasó?
La llegada de un hijo siempre generará cambios en la vida familiar sin importar si es el primero o el quinto o si nació a los meses o años de casados, un hijo siempre nos cambia la vida.
Juan y Mariana decidieron darse una última oportunidad para rescatar el matrimonio y comenzaron terapia juntos.
Al principio, las sesiones fueron muy difíciles pues a los dos se negaban a hablar con sinceridad y decir que la llegada del bebé era el detonante de su problemática.
Etapa infantil publicó un artículo donde nos habla de estos cambios en el matrimonio:
La relación de pareja definitivamente cambia ¡Es lógico! Antes eran 2 hoy son 3, antes eran fiestas, comidas, salidas, no había presiones o estrecheces económicas, el mundo era solo para ustedes, un noviazgo prolongado. La llegada del bebé, pone el mundo de cabeza.
Lo que era ya no es, ahora es el tiempo de dedicarse al bebé y de comenzar una nueva etapa de vida. Entre más rápido la pareja acepte esta realidad, más rápido comenzará a disfrutar su nuevo momento.
Se acabaron muchas cosas Los hombres resienten la lejanía de la esposa, pues sienten que el bebé los ha desplazado, ahora ella se dedica al pequeño, duerme con él, lo alimenta e inclusive ella ha dejado de ser la mujer sexy y bella, ahora anda con ropa floja, sin maquillaje y su libido desapareció. Infortunadamente algunos hombres, tan pronto nace su hijo, se refugian en los brazos de otra.
En el caso de las mujeres, también desconocen al hombre con quien se casaron, de repente se sienten solas, poco atractivas, con el cuerpo lastimado y con poca comprensión del esposo, las hormonas están desquiciadas hay depresión y nada tiene sentido mientras que el bebé sigue llorando frente a ella.
El cansancio y agotamiento son malos consejeros El matrimonio se cansa y se siente sobrepasado por el niño, sienten que no pueden, que es demasiado. No duermen, comen mal, se disgustan uno con otro y todo se pone peor si viene una o las dos suegras que queriendo ayudar y desplazan al padre o se involucran en un trabajo que solo compete a los padres; inclusive puede ser tal la intromisión de terceros como niñeras o enfermeras, que el vinculo que hace el bebé se da con ellos y no con el padre o la madre.
La vida íntima se ve afectada Que si fue por parto o cesárea, que si porque los pechos duelen por la leche, que si porque el niño duerme con ellos; por esto o por el otro la vida íntima de la pareja se altera o hasta desaparece y los que antes eran novios hoy son dos desconocidos en el mismo apartamento.
El mal humor aparece Poco apoco todo se torno molesto y la pareja está a la defensiva, se molestan con facilidad.
Se requiere de sacrificios Aquí está el punto de quiebre de la pareja: o entran con todo compromiso juntos a salir adelante o todo se lo lleva la tristeza. La pareja debe entender que lo otro es pasado y que hoy se requiere sacrificio de muchas formas y maneras, si uno de los dos se queda instalado en su egoísmo nada bueno saldrá, únicamente resentimientos y frustración.
Se requiere crecer a la altura de las circunstancias Por eso se dice que los hijos nos hacen madurar, porque nos olvidamos de nosotros para buscar el bien de la familia, no solo de mi comodidad.
Te vas a enamorar de otro hombre Y él de una nueva mujer. Una vez que la pareja habla con sinceridad de lo que siente y trabajan juntos en este nuevo capítulo todo mejora drásticamente e inicia el disfrute de la maternidad y la paternidad. Tu esposo se verá más guapo cuando lave los pañales o duerma a tu bebé. Te enamorarás de este nuevo hombre que deja de lado a los amigos o las fiestas para estar en casa contigo en pijamas jugando con el pequeño. Él, tu esposo, se va a enamorar de esta nueva mujer tan fuerte que ha surgido y que se ve hermosa en este nuevo cuerpo florecido y madurado.
Juan y María así lo descubrieron y hoy son una familia fuerte y feliz.