Laura Wasser, la abogada de los divorcios de Hollywood
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La lista de "celebrities" a los que ha representado o contra los que ha peliado es larga y es ella quien presentó la demanda de divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt ante los tribunales.
La abogada Laura Wasser ha participado en tantos divorcios de famosos que ya es casi tan famosa como ellos. La lista de "celebrities" a los que ha representado o contra los que ha peliado es larga y es ella quien presentó la demanda de divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt ante los tribunales.
Wasser, de 48 años y licenciada por la Universidad de Berkeley y la Loyola Law School, aprendió el negocio de los divorcios de altos vuelos en el despacho que fundó su padre, el bufete Wasser, Cooperman & Carter, al que se unió en 1994. El despacho es en la actualidad uno de los más reputados de Los Ángeles en cuestiones de derecho familiar.
Entre alfombras rojas y presentaciones glamourosas, Wasser se ha convertido en una estrecha aliada -y a veces en una fuerte contrincante- de las estrellas. Fue contratada por la cantante Britney Spears para su separación del bailarín Kevin Federline tras dos años de desavenencias y también por Kim Kardashian cuando decidió divorciarse de Kris Humphries después de 72 días de matrimonio.
Otra que contó con sus servicios fue la top model alemana Heidi Klum cuando decidió terminar con su relación con el cantante Seal, así como al actor Johnny Depp en su separación de Amber Heard.
Y la lista es mucho más larga: Arnold Schwarzenegger, Ashton Kutcher, Demi Moore, Christina Aguilera, Ryan Reynolds, Kiefer Sutherland, Stevie Wonder, Jennifer Garner, Ben Affleck, Gwen Stefani, Megan Fox, Khloe y Kourtney Kardashian... no hay prácticamente ninguna otra abogada que haya estado involucrada en tantos divorcios de famosos como Wasser. La propia Angelina Jolie ya contó con ella en 2003 cuando se separó de Billy Bob Thornton después de tres años de matrimonio.
La fama de Wasser ha ido aumentado después de cada uno de esos casos y se ha ganado el apelativo de "pitbull" por su firmeza a la hora de abordar los casos. La prensa también se refiere a ella como la "disso queen", la reina de las disoluciones matrimoniales.
También contribuyó a su fama el libro que publicó en 2013 bajo el título: "No tiene por qué ser así: Como divorciarte sin destruir a tu familia ni arruinarte". Sin embargo, ha dejado claro que no es su intención hacer de terapeuta. "¿Qué sé yo? Tengo dos hijos de distintos padres y no soy quién para dar consejos de pareja", afirmó en 2012.
Wasser considera que su estreno en el mundo de las separaciones y las disputas matrimoniales fue su propio divorcio de su ex marido español. Irónicamente, sus padres se divorciaron de forma totalmente pacífica cuando ella tenía 16 años. "Lo hicieron con tanta elegancia y amabilidad... Todavía nos juntamos muchas veces", explicó en una entrevista. Su padre, Dennis Wasser, se convirtió en un ejemplo para ella en los casos que llevó para estrellas como Steven Spielberg, Tom Cruise, Mia Farrow, Jennifer Lopez, Alec Baldwin o Clint Eastwood.
En los acuerdos prematrimoniales, demandas de custodia y de paternidad que lleva Wasser a menudo aparecen cifras astronómicas, varias casas o incluso aviones privados. Pero a pesar de lo mediático de esos casos, Wasser intenta mantener la cabeza fría.
"Cuando representas a muchos famosos tienes que recordar que tú no eres una celebridad. Eres la abogada. No se trata de tu vida", dijo en una ocasión en una entrevista. Además, intenta no repartir tarjetas de visita. "En realidad, no llevo tarjetas encima... a nadie le gusta encontrarse mi tarjeta en la billetera de su pareja".