‘Llámame por tu Nombre’; cuando trasciende el primer amor...
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El nuevo filme de Luca Guadagnino que hoy llega a los cines, cuenta una historia sensual sobre esta primera experiencia, basada en la aclamada novela de André Aciman
Cuando se siente a ver esta película, dése un poco más de dos horas para disfrutar de una historia de amor que se desarrolla a ritmo lento sin ninguna prisa, casi contemplativa. Se trata de un romance veraniego entre un hombre y un adolescente en el norte de Italia, con hermosos paisajes de fondo.
Sin duda en esta ocasión el director Luca Guadagnino pone sobre la mesa una serie de elementos que satisfacen desde el más exigente de los espectadores hasta al menos cinéfilo. Accesible, cercana, cuidadosa, cálida, desatando el poder de lo carnal y el deseo, pero sin dejar de reflexionar sobre el paso del tiempo y la sociedad… Esta cinta será un plato sabroso para todos los gustos.
La historia, consigue que el observador se adentre en desenvolvimiento del primer amor, del reconocimiento de la sexualidad personal y de la del otro, todo tratado de una manera sutil. De forma que el director logra una dimensión sensual y sentimental que rebasa las barreras de género, hasta el punto de que no se trata de una relación homosexual entre dos personas, sino del deseo y el amor en su estado más puro.
Esa sensación de que es un filme de amor y deseo más que sobre homosexualidad se relaciona de forma con las ideas de Heráclito. Así, la frase "llámame por tu nombre", que bien podría tratarse de una metáfora para expresar que su relación es tan fuerte que prácticamente son la misma persona.
Un detalle sencillo, pero que se puede destacar es que el nombre del adolescente protagonista es “Elio” y todas sus letras están incluidas en “Oliver”, el nombre del coprotagonista mayor. De modo que parafraseando al propio Heráclito: un río es siempre el mismo, pero sus aguas son siempre diferentes.
Elio y Oliver, quienes encabezan la historia atraviesan diferentes etapas de la vida, pero, se podría decir que lo que los hace iguales es su deseo. Así, el deseo es el río y los individuos son las aguas que fluyen por él.
Dentro de la película las notas de Oliver que saca Elio de un libro de Heráclito, dicen: “el significado de que el río fluye no es que todo cambia y por eso no podemos encontrar las mismas cosas dos veces, sino que algunas cosas sólo son lo mismo porque cambian”.
Precisamente lo importante de la historia no es que Elio y Oliver no se vuelvan a encontrar, sino que el deseo va a seguir existiendo independientemente de las personas que lo experimenten. La homosexualidad tan sólo es una forma de manifestarse.
Es el verano de 1983 en Italia y Elio y Oliver descubren la alucinante belleza de un deseo que despierta a lo largo de un verano que cambiará sus vidas para siempre.
Lo mejor:
> La interpretación de Timothée Chalamet, (Elio) y el ritmo de la narración. Por eso lo veremos en películas como “Lady Bird”, “Hostiles” ny “A Rainy Day in New York”.
> Con su papel hace un bello canto a la libertad.
Lo peor:
> Dura 2 horas 11 minutos y en momentos es tan contemplativa, que el espectador puede creer que no pasa nada
Reparto:
> Armie Hammer (Oliver)
> Timothée Chalamet (Elio)
> Michael Stuhlbarg (Mr. Perlman)
> Amira Casar (Annella)
> Esther Garrel (Marzia)