Mario Benedetti, a un centenario del hombre que escribió sobre el alma

Mario Benedetti se consagró como uno de los más importantes autores del siglo XX, y uno de los más destacados de la llamada Generación del 45, gracias no solo a su vasta obra, que abarcó géneros desde la poesía y la narrativa hasta el ensayo, el periodismo e incluso la crítica cinematográfica, sino a una cualidad especial para ver el mundo y escribir sobre de una manera que resonara con los lectores.

Este fenómeno ha hecho que gran parte de su trabajo se difunda en la actualidad a través de extractos, de frases, en especial en redes sociales. Sus libros aún se venden bien pero son estos elementos aislados los que han alcanzado mayor popularidad.

Sin embargo, al estar fuera de sus contextos, a pesar de que logran encontrar resonancia con los lectores y despertar en ellos ideas y sentimientos, es imposible no preguntarse a qué se refieren o de qué forman parte, incluso si es que los estamos leyendo correctamente o tienen un significado muy distinto al que su autor pretendía.

Por eso aquí te mostramos algunos de estos populares ejemplos y te contamos de donde vienen y así, en el marco del centenario de este inmortal autor, podamos acercarnos aún más a su trabajo.

Quizá un aspecto de la obra de Benedetti que más atrae a las masas y por lo cual es tan citado es su aproximación al romance. En este poema el autor dedica sus versos a un amor ausente y en ese lapso de ansiedad recuerda la pasión y lidia con la desesperación de no tener a la persona amada.

Esta novela epistolar, escrita a modo de un diario, cuenta la historia de un hombre, Martín Santomé, quien, ya maduro y viudo, conoce a una joven mujer en su trabajo con la que comienza una intensa relación, sexual y romántica. La tragedia termina de tajo con esta ilusión y el protagonista llega a la conclusión de que su vida está destinada a ser patética y aburrida y que ese episodio fue solo una tregua, un descanso de su monotonía, antes de proseguir con su rutina y es en este espíritu que la frase captura la esencia del libro.

De acuerdo con el autor J. M. Caballero Bonald la poesía de Benedetti “es una crítica de la sociedad y de la vida impartida según dos espacios temáticos, el amor como programación solidaria de la existencia y la historia como experiencia moral”. Su obra, si bien más reconocida cuando aborda el amor y el desamor, no se reduce solo a eso y encuentra en otras áreas de la experiencia humana material para cuestionar, analizar y presentar una reflexión al respecto.

Probablemente esta es la frase más citada de Benedetti. En este poema el autor sugiere una serie de pasos para la conquista del ser amado, pero aunque hay referencias a la guerra su fin no es una aproximación directa sino el enamoramiento, de forma que esa persona se acerque de manera voluntaria y se entregue sin coacción alguna.

Benedetti fue un gran impulsor del haiku, esta forma literaria de origen japonés, en Latinoamérica. La esencia breve y su poética siempre presente fueron vehículo ideal para la transmisión de estas ideas potentes por las que se conoce al escritor y que han vuelto tan popular el consumo de sus textos a través de las redes sociales, donde la brevedad impera.

Mario Benedetti 

Nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay, y murió el 17 de mayo del 2009 en Montevideo, capital del mismo país.

Fue integrante de la generación del 45 y a lo largo de su carrera escribió poesía, narrativa, ensayo, laboró como periodista, escribió una obra teatral y canciones.

Joan Manuel Serrat musicalizó algunos de sus poemas en el disco El Sur También Existe y la cantante Nacha Guevara hizo lo mismo en Nacha Guevara Canta a Benedetti.

En su testamento dejó creada la Fundación Mario Benedetti, que no solo resguarda su legado literario sino que también apoya causas por los derechos humanos, en especial las relacionadas con el paradero de los detenidos desaparecidos de Uruguay, pues también fue un hombre político.