Médicos ingleses piden que las escuelas prohíban las tecleadas en el rugby
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En una carta abierta dirigida al Gobierno, médicos y académicos advierten de que las heridas de "un choque de alto impacto" puede tener consecuencias a largo plazo para la salud de los jóvenes.
Más de setenta médicos y académicos del Reino Unido pidieron hoy al Gobierno que se prohíba en las escuelas el uso de las tecleadas en los partidos de rugby debido a las lesiones que puedan causar a los niños.
El "tackle" forma parte elemental de este deporte, pero muchas veces provoca lesiones y serios golpes en la cabeza.
En una carta abierta dirigida al Gobierno, médicos y académicos advierten de que las heridas de "un choque de alto impacto" puede tener consecuencias a largo plazo para la salud de los jóvenes.
Según estos expertos, las dos terceras partes de las lesiones entre los menores se deben a las entradas, por lo que piden que las escuelas las supriman y que se juegue un rugby en el que se pase el balón al primer contacto físico entre jugadores.
Sin embargo, muchos deportistas consideran que el rugby -con las taqueadas y la melé- ayudan a construir "el carácter" de una persona.
La preocupación de los médicos coincide con el programa que lleva a cabo la Unión de Rugby destinado a apoyar el juego del rugby en escuelas estatales de Inglaterra, pues este deporte es practicado principalmente en colegios y clubes privados.
En la misiva, los médicos advierten de que es "alto" el riesgo de las taqueadas en el rugby para los menores de 18 años.
Añaden que entre las heridas figuran fracturas, hombros dislocados o lesiones en la cabeza.
"Se ha encontrado -agregan- un vínculo entre los continuos golpes y el deterioro cognitivo y una asociación con la depresión, pérdida de memoria y la expresión verbal, así como problemas a largo plazo".
"Los niños necesitan más tiempo para recuperar niveles normales de memoria y velocidad de reacción", subrayan los firmantes.
Los médicos también señalan que en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Niño, los Gobiernos tienen el deber de informar a los menores de los riesgos de las heridas.