Melania Trump visitará mañana en Texas a víctimas del huracán Harvey
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Trump viajará a Texas acompañada de la esposa del vicepresidente de Estados Unidos, Karen Pence.
Washington.- La primera dama de EE.UU., Melania Trump, viajará este miércoles a la zona afectada por el huracán Harvey en Texas para observar los trabajos de reconstrucción y visitar a víctimas del desastre, informó la Casa Blanca.
Trump viajará a Texas acompañada de la esposa del vicepresidente de Estados Unidos, Karen Pence.
Trump y Pence viajarán desde Washington a Corpus Christi, ciudad de la costa de Texas en la que participarán de un encuentro con personas que colaboran de los esfuerzos de recuperación de Harvey.
Más tarde, la primera dama y la segunda dama viajarán a Rockport, la zona cero por la que Harvey entró a Texas el pasado 26 de agosto como huracán de intensidad categoría 4 (de un máximo de 5).
En Rockport, Trump y Pence conocerán a una familia que perdió la casa por culpa del huracán y visitarán juntos lo que queda de ella.
También verán la unidad prefabricada prestada por el Gobierno de EE.UU. en la que vive ahora la familia hasta que pueda mudarse a su nueva vivienda reconstruida.
Trump y Pence también visitarán una escuela de educación primaria afectada por Harvey, pasearán por las aulas y hablarán con los niños y profesores sobre el huracán.
Finalmente, Trump y Pence concluirán su jornada en Texas en un banco de alimentos, donde conocerán a voluntarios y ayudarán a clasificar cajas con donaciones.
"Los efectos de la temporada de huracanes todavía se sienten en zonas del sur de Estados Unidos y en Puerto Rico, y sus vecinos todavía necesitan nuestra ayuda", dijo en el comunicado la primera dama, quien ya visitó la zona junto al presidente, Donald Trump, a finales de agosto.
La primera dama, además, animó a los estadounidenses a "dar su tiempo" durante las vacaciones de Navidad y Año Nuevo para hacer trabajo voluntario en las zonas afectadas o prestar ayuda económica.
Harvey dejó cerca de 90 muertos y decenas de miles de desplazados en el sureste de Texas, que sufrió durante los últimos días de agosto y los primeros de septiembre las peores inundaciones de la historia de Estados Unidos.