Mi legado es mi compromiso con la música: Eric Clapton
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Se presentó en el Festival de Cine de Toronto un filme que recorre la carrera del músico
"Mi legado es mi compromiso con la música", afirmó ayer Eric Clapton durante la presentación del documental Eric Clapton: Live In 12 Bars, de Lili Fini Zanuck, que recorre su carrera y su vida, en el Festival de Cine de Toronto (TIFF).
A diferencia de otros documentales sobre músicos de rock, Eric Clapton: Live In 12 Bars no surgió del interés de un cineasta, sino que fue el mismo cantante y compositor de rock y blues británico quien convocó a la directora, quien es su amiga, para hacer un documental que buceara en su vida.
"Mis amigos aportaron mucho material; sabía que había suficiente como para una película. Lo que no quería era que la película saliera después de que yo muriera o que yo pensara que no estaba bien", apuntó entre risas. "Quería estar seguro de que iba a quedar bien. Y había una sola persona en la que confiaba y era Lili; por suerte dijo que sí, sin dudar", completó.
"Siempre me vi como un mensajero"
El virtuoso de la guitarra compartió que empezó a pensar en la idea de legado cuando nacieron sus dos primeros hijos, Ruth y Conor. "Tener seres vivientes con mi sangre tuvo efecto en mí y traté de convertirme en ejemplo para ellos", dijo. "Mi legado es mi compromiso con la música. Pero siempre me pareció importante dar crédito a la gente que me influyó; siempre me vi como un mensajero", añadió.
Esas influencias fueron artistas como Freddie King, B.B. King, Buddy Guy y Robert Johnson, entre otros. Entre el valioso material de archivo que incluye el documental hay testimonios de otros músicos y famosos guitarristas ya fallecidos, como B.B King, George Harrison y Jimi Hendrix, así como videos caseros de la intimidad de Clapton.
La película no escapa tampoco a los momentos más duros de la vida del músico, como la muerte de su pequeño hijo Conor (a quien dedicó la canción Tears In Heaven) o sus adicciones.
"Fue bastante abrumador verme; muchas de las cosas ni las recordaba", comentó el músico. “Cuando dejé de tomar gran parte de lo que decía era pura cháchara, era pomposo cuando me entrevistaban, tenía una expresión rara en la cara, como diciendo: ‘no preguntes eso’, y la verdad es que me cuesta verlo. Quizá todos tuvimos cierto nivel de arrogancia de jóvenes, pero ahora que estoy más viejo me doy cuenta de que no sé nada”, aceptó.
El documental no deja afuera ninguno de los capítulos musicales de la carrera de Clapton, considerado uno de los guitarristas más grandes de todos los tiempos, cuyo apodo, entre otros, es God, como su paso por las bandas The Yardbirds, Cream, Blind Faith, Derek and the Dominos, así como sus años como solista. Incluso permite conocer la cocina de algunos de sus temas más famosos, como For Your Love Layla y Tears in Heaven.
"No disfruté todo en mi carrera", afirmó Clapton. “No me gusta que me tomen fotos, que me entrevisten periodistas –no se ofendan, no es personal–, pero amo tocar mi música”.
El guitarrista espera que la mayor cantidad de gente posible vea la película. "Creo que el legado de este filme es que transmitimos un mensaje. Quise demostrar que a pesar de todo el desorden que hubo en mi vida logré convertirme en una persona con un comportamiento razonable y cierto sentido de la responsabilidad".
Sobre las nuevas generaciones que parecen haberse alejado del rock y se vuelcan más a otros ritmos como el pop, Clapton aceptó que no sabía que "las cosas están tan mal. Estoy un poco fuera de onda, no sé bien en qué terminará esto. Mis hijos escuchan rock clásico, quizá porque es lo que yo les pasaba desde la concepción. Les lavé el cerebro", bromeó. "Pero creo que toda la música es buena".
Después de decidir hacer una película que recorre su vida y su obra, podría sospecharse que Clapton está con ganas de retirarse. “Voy a hacer cuatro shows más y listo. Pero digo eso desde que tengo 17 años”, rió.
Sin embargo, contó una de las cosas con las que sueña en un posible retiro: escuchar música.
"Una de las cosas de las que me di cuenta en el año pasado es que aunque dejara de tocar podría vivir sólo de escuchar música. Con eso me alcanza. Lo malo de estar trabajando es que ya no escucho música. Eso me perturba. Hay cosas que me gustaría estar absorbiendo", añadió.