MODA: Nuevos tesoros

Los complementos son los nuevos tesoros, los mejores aliados para aupar un estilismo, el mismo conjunto con distintos complementos ofrece otro "look" diferente. Es mejor subirse a la ola de complementos más arrolladores que dejarse llevar por un mar de accesorios sin ton ni son.

Sustituta de cualquier bolso, la riñonera es el nuevo “it bag”, una declinación de la bolsa deportiva que se lleva a la cintura y que, además de ser bastante cómodo, resulta un artículo de máxima tendencia, el nuevo icono de moda.

Amada y odiada a partes iguales, la riñonera, que tuvo su época de esplendor a finales de la década de los 80 y principios de los 90, y que ha estado vinculada a la estética del turista o al vendedor ambulante, hoy se lleva por encima de las caderas a modo de cinturón. Es el complemento estrella del verano.

Las marcas de lujo no prescinden de este accesorio. Así, Chanel la propone en piel rosa muy flexible y cremallera; Saint Laurent con gran borla y logo; Miu Miu fruncida y en tonos azules; Valentino con efecto acolchado en rojo; o Prada con aire deportivo con la idea de preservar su esencia.

Riñonera, banano, koala, canguro o cangurera, son algunos de los nombres que recibe este pequeño bolso que inventaron los militares norteamericanos y que ahora se presenta en piel, con tejidos naturales, lisas o estampadas, para hacer planes sin parar.

Al principio parecía que era un complemento difícil de llevar, pero sale a la calle con poderío y glamur y, en ocasiones, también envuelta en lujo. De cuero o tela con tachuelas, brillantes, abalorios, flecos, pompones con cremallera o sin ella, la riñonera hace las delicias de mujeres en todo el mundo, sobre todo para salir a bailar, para acudir a cenas informales con amigos o simplemente para salir a pasear.

BOLSO "LADY"

Bolso “Lady”, modelo cuadrado o rectangular con una o dos asas cortas. Para la casa Dior este bolso es una “obra de arte atemporal, de identidad única”, que marca el espíritu Couture de Dior. Minuciosamente trabajado a mano, este bolso en piel de cordero negra, está sublimado con los emblemáticos pespuntes Cannage de la Maison. Se lleva al hombro o en la mano para una elegancia incomparable.

La firma Dior cambió el nombre a su bolso Chouchou en 1996, tras ver como lo lucia la princesa Diana de Gales, conjuntado con un vestido rosa sin mangas, un bolso que lo había integrado en su estilo.

Es un modelo femenino, de día, resulta ideal para ir a a alguna reunión de trabajo, a medio camino entre un bolso de mano y un "shopping bag". Tiene encanto y mucha personalidad ya que tiene la capacidad de potenciar un sencillo estilismo compuesto de pantalón vaquero y camiseta.

A imagen y semejanza, otras firmas como Dolce&Gabbana lo presenta con corazones estampados, mientras que Emporio Armani lo ha diseñado rectangular con dos acabados de piel, o Gucci, que lo ha ideado con tapa y cierre dorado de pedrería.

Cartera de mano, un bolso práctico y cómodo que, una vez que se prueba, es difícil deshacerse de él. Esta temporada llegan lisos y coloreados en atractivos tonos como verde, rosa, amarillo o rojo. Además algunos modelos se ven realzados con lazadas o vistosos herrajes.

Otros modelos muestras su lado más desenfadado con mensajes borbados, ilustraciones descaradas o estampados tropicales. Los diseños de rafia, arpillera o tejidos a ganchillo, resultan fantásticos para las noches de verano.

De cierre ‘vintage’, cuajados de abalorios, convertibles en bolsos de color con una fina cadena, acolchados o con apliques metalizados, son algunos de los modelos más deseados, lo mismo que los de pedrería con detalles bordados, que presenta Max Mara.

CON LOS PIES EN LA TIERRA

En cuanto a vestir los pies, las sandalias planas arrasan este verano. Con tiras gruesas, a modo de alpargata o finas en la vertiente más sofisticada, no hay concesiones a tacones que sobrepasen el centímetro de altura, ya que la máxima es estar con los pies en la tierra.

A grandes rasgos, se ven modelos con tiras muy fina, anudadas al tobillo, con detalles de ‘strass’, con puntera de plástico, de aire marinero con rayas azules y blancas o decoradas con plumas. En la variedad está el gusto y también el estilo.

Junto a las sandalias, los botines juegan una baza importante. Inspirados en el lejano Oeste norteamericano o con tacones tipo joya o artísticos, este calzado favorece cuando se combina con bermudas, minifaldas o vestidos blancos de aire ibicencos.