Muere tras ser atropellada en Saltillo por conductora distraída con celular
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Tras varias horas de estar hospitalizada, Carmen Guadalupe Soto Salas de 48 años finalmente murió debido a las lesiones provocadas por ser atropellada
Saltillo.- María Lorena, de 26 años, que manejaba una camioneta Honda CRV, circulaba sobre Abasolo y perdió el control por ir utilizando su teléfono celular a la altura de la calle Veracruz de la colonia Guanajuato atropellando a Carmen para después chocar contra otro vehículo
Tras varias horas de estar hospitalizada, Carmen Guadalupe Soto Salas de 48 años finalmente murió debido a las lesiones provocadas por ser atropellada por una imprudente que al ir manejando venía texteando en su teléfono celular.
María Lorena, de 26 años, que manejaba una camioneta Honda CRV, circulaba sobre Abasolo y perdió el control por ir utilizando su teléfono celular a la altura de la calle Veracruz de la colonia Guanajuato atropellando a Carmen para después chocar contra otro vehículo y finalmente contra un espectacular.
Carmen que iba caminando, nunca pensó que un accidente de este tipo fuera a pasarle y de repente fue atropellada por el vehículo que se subió a la banqueta aventándola varios metros, para después chocar contra un auto Avenger estacionado y después tumbar el espectacular.
Los paramédicos de la Cruz Roja la llevaron al hospital y ahí hubo complicaciones que resultaron en el fallecimiento hoy por la madrugada, situación que es grave para la responsable que tendrá que responder por la imprudencia.
El estatus jurídico ha cambiando para María y será la autoridad competente quien decida cuál es el fin de esta historia, que cada vez se repite en los conductores que no respetan las leyes de vialidad.
En unas horas el cuerpo de Carmen será entregado a sus familiares para realizar los actos fúnebres.
Por otro lado, la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) afirma que casi el 50% de todas las muertes por accidentes de tránsito en el mundo se dan en usuarios vulnerables de la vía pública, que son quienes tienen la menor protección, es decir, en nuestro continente, el porcentaje quedarían: peatones (22%), motociclistas (20%) y ciclistas (2%). Otro porcentaje elevado lo representan los ocupantes de vehículos (35%), casi todos ellos por exceso de velocidad.
Cabe resaltar que, por cada persona que muere en un accidente de tráfico, hay por lo menos otros 20 que tienen lesiones importantes no mortales. Estas consecuencias pueden tener un impacto considerable en la calidad de vida, y con frecuencia, implicar costos económicos significativos.