Muerte de Fidel Castro provoca enfrentamientos en Madrid

El Paseo de La Habana de Madrid, donde se ubica la embajada de Cuba, concentró hoy en unos metros las rencillas y el rencor acumulado durante décadas entre los defensores y detractores de Fidel Castro, apenas unas horas después de su muerte.

Ambos grupos tuvieron que ser separados por la Policía cuando se enfrentaban con insultos y gritos frente a la legación diplomática, que permanecía con la bandera cubana a media asta. "Hasta siempre, comandante", rezaba una pancarta sostenida por un hombre.

Hasta allí se habían acercado, con flores y banderas, decenas de personas afines al Gobierno cubano, que bajo la lluvia gritaban consignas como "Fidel vive, la lucha sigue" o "Viva Cuba socialista". El embajador de Cuba en España salió a saludarlos y recogió varios ramos de flores con los colores de bandera de su país.

Frente a ellos, un grupo de anticastristas convocado por la plataforma Cuba Democracia Ya pretendía brindar con champán por la "nueva etapa" que se abre tras la muerte del ex mandatario cubano, pero las botellas fueron requisadas por la Policía para evitar que el enfrentamiento fuera a más.

Tras los momentos de tensión, que dejaron un reguero de insultos, los detractores de Castro se marcharon del lugar, después de que los agentes trataran de persuadir a unos y otros de que la concentración debía mantenerse de forma pacífica.

"¿Cómo se puede festejar la muerte de un ser humano?", se preguntaba enfadado frente a la embajada Luis Pérez, presidente de la asociación Playa Girón, que aglutina a cubanos residentes en Madrid. "Hoy, el mundo está llorando a Fidel porque él encendió la luz para América Latina", aseguró a dpa. "Para nosotros ha sido un gran mazazo porque se nos va el padre de la revolución cubana, que cumplió el sueño de los próceres de la patria con errores y muchísimos aciertos", dijo.

Aunque entre los concentrados a favor de Fidel Castro la mayoría eran españoles, también se acercaron hasta la legación cubana algunos latinoamericanos que quisieron brindarle su particular homenaje.

"He venido a acompañar en un día como hoy a mis hermanos cubanos porque Fidel nos abrió los ojos y nunca se arrodilló ante el imperialismo", dijo a dpa Armando Balabarca, un poeta de origen peruano.

"Yo vengo a hacer un homenaje a uno de los más grandes revolucionarios de América Latina", destacaba también Samuel, de origen boliviano. Junto a él, Esperanza se secaba las lágrimas. "Como venezolana, tengo mucho que agradecerle a Cuba y a Fidel. El nos ayudó y nos apoyó en momentos muy difíciles", apuntó a dpa.

Ante tanto homenaje, una mujer observaba desde una esquina junto a una niña de tres años. Rocío Monasterio tenía la misma edad que su hija cuando salió de Cuba, tras el triunfo de la revolución. "Nos encañonaron con una pistola y nos dijeron que en 24 horas teníamos que abandonar nuestra casa y nuestros negocios", explicó ahora, mientras escuchaba con gesto serio las consignas castristas.

Su familia, de Cienfuegos, tuvo que huir a España precipitadamente y, según relata, todos los amigos de su padre "fueron fusilados". "Nunca más hemos vuelto", señaló.

Aunque dijo no alegrarse de la muerte de Castro, tiene la esperanza de que "éste sea el primer paso para recuperar la libertad". "Fidel llegó diciendo que iba a terminar con la desigualdad, pero en realidad trajo a Cuba miseria y opresión", aseguró.