Niño que recibió trasplante de médula murió con COVID-19, tras recibir una visita contagiada

En Chile, más de 27.000 personas han dado positivo para coronavirus y 304 han fallecido a causa de la enfermedad. En las últimas horas, se registró el deceso de un niño de 13 años, la persona más joven en morir con COVID-19 en el país.

Según han reseñado varios medios chilenos, el menor de edad estaba hospitalizado tras ser sometido a un trasplante de médula, el pasado 20 de enero.

El pequeño estaba internado en el Hospital Luis Calvo Mackenna en Santiago, lugar donde falleció la madrugada del último jueves.

El director del centro de salud, Jorge Lastra, informó que el menor era tratado desde el año pasado por una enfermedad que se parece a cuadros tipo linfoma. “No es exactamente eso, es una enfermedad de carácter genético que determina que finalmente los niños hacen distintos tipos de trastornos en el cuerpo y que obligan a la realización de un trasplante de médula”, describió.

Lastra detalló que luego de la intervención, el menor tuvo una “evolución tórpida”, pues su condición se complicó con una enfermedad de injerto contra huésped (EICH), descrita como muy severa y que le produjo daño gastrointestinal y renal.

Sin embargo, el niño presentó un cuadro de COVID-19, se complicó y fue enviado a la Unidad de Cuidados Intensivos, con trastornos respiratorios y donde se mantuvo durante las últimas 72 horas.

Se descubrió que el infante recibió una visita contagiada de coronavirus. El director del hospital explicó que se le hizo una observación a los padres y se le restringieron las visitas.

"Restringir las visitas de manera definitiva también es muy traumático. Hicimos las evaluaciones para permitir el ingreso, esta es una situación que uno va negociando progresivamente con los padres, porque ustedes entenderán que una madre que abandona por mucho tiempo a sus hijos sufre, y nosotros estamos convencidos que los niños necesitan también cariño, y por eso lo hicimos”, puntualizó.

De acuerdo a fuentes sanitarias de Chile, más de 1.800 personas en el país, entre niños y adolescentes, han dado positivo para coronavirus y poco más de 80 han necesitado atención en las Unidades de Cuidados Intensivos.