No se haga el fuerte
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El dolor, dondequiera que ocurra, es un síntoma de que algo no está bien en su cuerpo. Si hay dolor sin una causa conocida, usted debe ser evaluado enseguida por su médico
Se dice que debemos seguir adelante en la lucha por la vida, aunque nos sintamos adoloridos por el esfuerzo, pero hay dolores que nunca deben ser ignorados.
Lo que le sucedió al reportero de la NBC David Bloom, de 39 años de edad, ilustra muy bien lo que deseamos darle a entender. Mientras cubría el inicio de la guerra en Iraq desde un vehículo blindado, Bloom empezó a sentir un dolor detrás de una de sus rodillas, así que solicitó asesoría médica vía satélite y le recomendaron que viera a un médico de inmediato.
En lugar de eso, Bloom se tomó dos aspirinas para calmar el dolor y siguió adelante con su trabajo. Tres días después murió de embolismo pulmonar, causado por lo que se conoce como ‘trombosis de vena profunda’.
El dolor que acabó con la vida de Bloom es uno de los que se describen a continuación, los cuales nunca deben ser ignorados.
Dolor agudo en el abdomen
Se siente como un cuchillo atravesado en los intestinos, o como un piquete intenso en el estómago.
El cuadro clínico
Debido a que la zona entre sus costillas y caderas está llena de órganos vitales, el dolor en esa área puede ser un síntoma de apendicitis, pancreatitis o inflamación de la vesícula.
Si cualquiera de esos tres órganos se rompe dentro de su cuerpo, podría matarlo. Así que mejor vea a su médico antes de que eso suceda. Si el dolor es en la parte inferior derecha de su abdomen y su conteo de glóbulos blancos es alto, probablemente se trate de apendicitis.
Y si oye que alguien en la consulta pronuncia la palabra apendicectomía, significa que mandaron a preparar el quirófano para usted. Si el dolor es en la parte superior de su abdomen y el conteo de glóbulos blancos es alto, usualmente se debe a una vesícula inflamada (y si este es el caso, diga adiós a la suya). Mientras que si le duele abajo del esternón y ciertas enzimas en el análisis de sangre están elevadas, probablemente la causa sea pancreatitis. El páncreas se quedará, pero si se trata de un cálculo en la vesícula, la piedra y la vesícula deben salir.
Dolor severo en la espalda
Similar a la clase de agonía que usted esperaría si tuviera una armadura puesta y alguien tratara de limpiarla y estirarla con usted adentro. Los remedios usuales —calor en el área afectada, descanso y calmantes— no le ofrecerán alivio.
El cuadro clínico
“Si no tiene nada que ver con el ejercicio, un dolor de espalda súbito y severo puede ser señal de un aneurisma”, una dilatación (como un globito) localizada en un vaso sanguíneo.
Puede deberse a hipertensión, arteriosclerosis, traumatismo, infección o debilidad de la pared del vaso sanguíneo. Particularmente problemático es el aneurisma abdominal, un peligroso debilitamiento de la aorta, justamente arriba de los riñones. Si este es el caso, el dolor se le quitará, pero sólo después de que la arteria se reviente. Si no quiere que esto le suceda es mejor que vea a un médico.
Hay otra posibilidad menos amenazante: usted tiene una piedra en el riñón. También duele, pero debería ver a un doctor, o en poco tiempo el dolor crecerá a tal grado que usted nunca lo olvidará.
En caso de un posible aneurisma, el médico basará su diagnóstico en un escaneo con tomografía computarizada, en el que previamente le inyectará una tinta radiactiva intravenosa, para revelar el tamaño y la forma del aneurisma. Una vez que sean determinadas las dimensiones del aneurisma, será tratado con medicamentos para bajar la presión sanguínea o será llevado al quirófano para implantarle un injerto sintético.
Dolor pasajero en el pecho
Es un dolor fuerte que viene y se va igual de rápido. Por lo demás, usted se siente bien.
El cuadro clínico
Podría ser indigestión (lo mismo pensó un amigo y cuando fue a Urgencias le dijeron que estaba bajo los efectos de un ataque cardiaco). “Aun si el dolor es de muy corta duración, puede tratarse de algo serio. Veamos qué tan serio: un coágulo de sangre puede haberse alojado en una arteria, cortando el flujo de sangre a una sección de su músculo cardiaco.
¿De cuánto tiempo dispone? Realmente de nada. 50 por ciento de las muertes de ataque al corazón ocurren dentro de las tres a cuatro horas de los primeros síntomas. Una prueba de sangre servirá para checarle los indicadores que señalan si hubo o no daño al tejido cardiaco. Solución: por lo general angioplastía o bypass (desvío coronario).
Dolor de pierna con inflamación
Digamos que una de sus pantorrillas lo está matando. Está inflamada y se siente tierna al tacto. Y puede estar caliente, como si se estuviera rostizando lentamente desde adentro hacia afuera.
El cuadro clínico
Si desea saber cómo se llega a ese dolor, siéntese seis horas consecutivas en un lugar estrecho, sin moverse, y espere a que la sangre que fluye en sus extremidades inferiores forme un coágulo, el cual podría ser lo suficientemente grande para bloquear una vena de su pantorrilla, generando dolor e inflamación.
Desafortunadamente lo primero que usted deseará es frotar su pierna, y es lo peor que podría hacer. Esto mandará a correr un coágulo hacia uno de sus pulmones, donde podría matarlo.
Esto fue lo que acabó con la vida del reportero de la NBC, mencionado al principio de este artículo. Un venograma, en el cual una tintura es inyectada en la vena y luego vista con rayos X, es la manera de diagnosticar una trombosis venosa. Los médicos tratarán de disolverle el coágulo con medicamentos, antes de que el coágulo lo detenga a usted.
Dolor en el pie o la espinilla
Es un dolor tremendo en la parte superior de su pie o enfrente de su espinilla, que empeora cuando usted se ejercita, pero persiste cuando descansa. Y no se quita aunque tome acetaminofén o ibuprofeno.
El cuadro clínico
Es probable que sea una fractura por estiramiento. Los huesos, como los otros tejidos de su cuerpo, se están regenerando de manera continua, pero si usted está entrenando tan duro que no le da a su hueso la oportunidad de recuperarse, se puede desarrollar una fisura.
Existe la posibilidad de que el hueso quede debilitado de manera permanente. Una tintura radiactiva revelaría la fisura en los rayos X, y le dirán que deje de correr hasta que la grieta sane. En el peor de los casos, le enyesarán el pie por unas cuantas semanas.
Dolor súbito en la ingle
No tan severo como una inyección en la entrepierna, pero muy cerca. A veces acompañado de inflamación.
El cuadro clínico
Estos síntomas son a veces conocidos como ‘torsión testicular’. Normalmente, los testículos están sujetos al cuerpo de dos maneras: a través de los conductos espermáticos, que van por el abdomen, y a través de anclas carnosas junto al escroto.
Pero algunas veces, debido a un problema congénito (de nacimiento), esas anclas no existen. Y eso provoca que uno de los conductos espermáticos se tuerza. Un cirujano puede enderezar los conductos, o construir anclas artificiales con unas cuantas puntadas junto al escroto.
“Si usted ve a su médico en un lapso de cuatro a seis horas, después de haber sentido las molestias, usualmente puede salvar el testículo”, dice un urólogo. “Pero si pasan de 12 a 24 horas, probablemente lo perderá”.
Otra posible causa del dolor en su entrepierna podría ser una infección del epidídimo, su almacén de espermatozoides. Para asegurar el diagnóstico, su médico probablemente le hará un examen físico, seguido de un ultrasonido. Si es una infección, los antibióticos pueden combatirla.
Micción dolorosa
En este caso, liberar la orina se convierte en un ejercicio terrible que lo hará decir en voz alta un par de sus mejores maldiciones. Probablemente notará que su torrente urinario, usualmente amarillo, tiene ahora un tinte color óxido.
El cuadro clínico
En el peor de los casos podría ser cáncer de la vejiga. El dolor y la sangre en su orina son síntomas de esto. Es el cuarto tipo de cáncer más común en los hombres.
El tabaquismo es el factor de riesgo más común. Si descubre la enfermedad oportunamente, hay 90 por ciento de probabilidad de arreglarla. Le pedirán una muestra de orina.
Y podrían seguir con el inserto de una lente para observar la vejiga. En caso de tumor, será tratado con cirugía, radiación o quimioterapia.
Con información de Men’s Health