Nuevo asteroide se acerca a la Tierra, pero no hay peligro
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Llamado 2018 CB, el asteroide tiene un tamaño estimado de 15 a 40 metros (50 a 130 pies), posiblemente mayor que el que explotó sobre Rusia hace cinco años.
CABO CAÑAVERAL, Florida, EU. — Otro asteroide se dirige hacia la Tierra _el segundo en esta semana_ pero no hay de qué preocuparse.
La roca espacial recién detectada pasará a 64.000 kilómetros (39.000 millas) de la Tierra el viernes por la tarde. Eso es menos que un quinto de la distancia a la Luna.
Llamado 2018 CB, el asteroide tiene un tamaño estimado de 15 a 40 metros (50 a 130 pies), posiblemente mayor que el que explotó sobre Rusia hace cinco años.
El gerente del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, Paul Chodas, dijo que los asteroides de tal tamaño no suelen pasar tan cerca, sólo uno o dos al año.
Si bien el acercamiento del asteroide el viernes no es un asunto tan importante, Chodas indicó en un mensaje de email que "es un recordatorio de que los asteroides pueden pasar muy cerca de nuestro planeta y es importante que detectemos estos objetos cuando se acerquen".
Será la segunda vez en esta semana que un asteroide nos pasa zumbando. El martes, un asteroide pasó a 184.000 kilómetros (114.000 millas), poco más que la mitad de la distancia a la Luna.
Los dos asteroides de esta semana fueron detectados el 4 de febrero por astrónomos del programa Catalina Sky Survey en Arizona, el cual es financiado por la NASA. El año pasado fueron detectados más de 2.000 asteroides que previamente se desconocía que pasarían tan cerca de la Tierra, según Chodas.
Un enorme asteroide llamado Apophis _que se calcula que mide unos 300 metros o 1.000 pies_ pasará a tan solo una décima parte de la distancia entre la Tierra y la Luna en 2029. Mientras tanto, los astrónomos buscan asteroides ocultos en la oscuridad cósmica.
"Estos asteroides son simplemente demasiado pequeños para ser detectados hasta que se encuentran realmente cerca de nuestro planeta", escribió.
Tal fue el caso en Chelyabinsk, Rusia, el 15 de febrero de 2013. El objeto _una intensa bola de fuego cuando entró en la atmósfera_ tomó a todos por sorpresa.