Obama, tras los asesinatos en la clínica de abortos de Colorado: 'Ya basta'

Internacional
/ 29 noviembre 2015

El Presidente estadounidense vuelve a hacer un llamado para limitar el acceso a las armas

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a pedir ayer que se limite el acceso a las armas tras el tiroteo de este viernes en una clínica de abortos de Colorado, que se saldó con al menos tres muertos y nueve heridos.

“Debemos hacer algo a propósito de la facilidad de acceso a armas de guerra en nuestras calles a personas que no tienen nada que hacer con ellas”, dijo Obama en un comunicado un día después de la balacera registrada en una clínica de la organización Planned Parenthood, en Colorado Springs.

“Basta ya”, clamó el Mandatario.

Entérese: Muertos dos civiles y un policía en ataque a clínica en Colorado Obama dijo que aunque se desconocen los motivos del tirador, está claro que más estadounidenses y sus familias han sido obligados a sentir miedo.

“No es normal. No podemos permitir que se vuelva normal”, declaró.

Añadió que si “esto realmente nos preocupa, si vamos a ofrecer nuestros pésames y oraciones de nuevo, y Dios sabe cuántas veces, con una conciencia verdaderamente limpia”, entonces Estados Unidos debe hacer más difícil el que una persona consiga un arma.

La policía no ofreció dijo si el sospechoso del ataque tenía alguna conexión con Planned Parenthood, una organización de clínicas comunitarias que proporcionan información y asistencia para el control de la natalidad y el aborto, y enfermedades de transmisión sexual.

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Entre los tres fallecidos en la masacre había un policía del campus Colorado Springs, de la Universidad de Colorado, según la policía.

Debemos hacer algo a propósito de la facilidad de acceso a armas de guerra en nuestras calles a personas que no tienen nada que hacer con ellas”.

Otros dos civiles perdieron la vida y nueve personas más, cinco de ellos policías, resultaron heridos.

En un comunicado, Planned Parenthood dijo que desconocía todas las circunstancias o motivos detrás del ataque, o si la organización era el objetivo.

Por varias horas, los disparos de un arma larga fueron el único indicio para la policía de que el atacante continuaba dentro del edificio, según las autoridades.

Entérese: Recibirán en Canadá a familia de Aylan Kurdi Los agentes finalmente establecieron comunicación verbal con el atacante y lo convencieron de que se rindiera, agregaron.

Imágenes del periódico The Denver Post mostraron a un hombre alto con camiseta blanca al que se llevaban los policías mientras la nieve caía durante la noche helada.

Superada la amenaza, las autoridades voltearon su atención a inspeccionar los objetos no especificados que el agresor había dejado afuera del edificio y otros con los que ingresó en el lugar, todos en bolsas.

Entérese: Fuertes lluvias dejan nueve muertos en Texas, Oklahoma y Kansas El departamento de policía del campus de Colorado Springs, perteneciente a la Universidad de Colorado, identificó al agente caído como Garrett Swasey, de 44 años y con seis de experiencia en el cargo. Además lideraba la iglesia Hope Chapel, en el norte de Colorado Springs.

Swasey y su esposa tenían un hijo y una hija, según la página web de la iglesia, que alabó su fe.

No se conocían detalles sobre los otros dos muertos en el ataque y la policía dijo que los nueve heridos estaban en buen estado. 

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