Obliga Alemania a Audi a retirar dispositivo ilegal en motores diésel
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El Gobierno alemán confirmase que Audi, al igual que su empresa matriz, trucó miles de sus modelos A8 y A7 con motores diésel V6 y V8 que fueron fabricados entre 2009 y 2013.
El Ministerio de Transporte de Alemania ordenó hoy al fabricante de coches Audi, que pertenece al grupo Volkswagen, la retirada del software ilegal que la automotriz instaló en 24,000 de sus vehículos con el objetivo de manipular las emisiones de motores diésel.
La noticia se ha dado a conocer tan solo dos semanas después de que el Gobierno alemán confirmase que Audi, al igual que su empresa matriz, trucó miles de sus modelos A8 y A7 con motores diésel V6 y V8 que fueron fabricados entre 2009 y 2013. De los coches afectados, la mitad se encuentran en Alemania y la otra en Europa.
Audi tiene de plazo hasta este viernes para entregar a las autoridades un plan para poner a punto las unidades afectadas. Antes de proceder a retirar los dispositivos ilegales, las propuestas de la compañía deberán ser aprobadas por la Oficina Federal de Vehículos Motorizados de Alemania (KBA), organismo dependiente del Ministerio de Transporte del país.
Desde la automotriz alemana han señalado que la llamada a talleres de los automóviles afectados comenzará previsiblemente en julio.
Según ha publicado la prensa alemana, algunos de los modelos de Audi tendrían la capacidad de diferenciar, mediante el movimiento del volante, si estaban siendo sometidos a una prueba de laboratorio o si circulaban por carretera.
Dependiendo de si se encontraban en uno u otro escenario, el automóvil utilizaba una mayor o menor cantidad de combustible y expulsaba diferentes niveles de dióxido de carbono.
Audi y Volkswagen ya pagaron en Estados Unidos una indemnización millonaria por haber instalado un software, ilegal en ese país, en unos 83,000 vehículos con motores diésel. Con ese software se conseguían valores más bajos de emisión de gases contaminantes.
El caso costó el año pasado 1,860 millones de euros (2,084 millones de dólares) a la empresa.
El escándalo por la manipulación de las emisiones afecta mundialmente a 11 millones de vehículos del grupo Volkswagen, entre ellos autos de Audi, Skoda y Seat. En Alemania hay actualmente 2.6 millones de coches diésel manipulados; de los cuales 1.75 millones ya fueron acondicionados.