Parroquias de La Laguna pasan por una etapa complicada: Padre Escamilla

Torreón, Coahuila. - Al enfrentar la crisis sanitaria por el coronavirus y la suspensión de las misas, la iglesia católica, igual que muchas familias que viven al día, ha dejado de percibir recursos, pero no ha dejado de pagar la nómina, dijo el Vicario de la Diócesis de Torreón, José Luis Escamilla.

Dio a conocer que en todo momento las misas las siguen celebrando a puerta cerrada y donde se tiene la posibilidad de hacer uso de la tecnología y las herramientas se tramiten en redes sociales, para que los feligreses puedan orar, junto a hermanos que más lo necesitan.

Al no ofrecer servicios eucarísticos, la mayoría de las iglesias están pasando por una etapa complicada, carecen de ofrendas y aun así están activos todos los trabajadores, indicó.

Por su parte, el Vicario de la Diócesis de Torreón, José Luis Escamilla, dio gracias a la caridad de los fieles que con su apoyo es como han podido subsistir los sacerdotes de más de 60 parroquias de San Pedro, Viesca, Matamoros, Francisco I. Madero y Torreón.

Explicó que, en los ejidos donde no llega la Internet, en el exterior de los templos se instalan bocinas para que todos en sus hogares puedan escuchar la santa misa y hagan sus oraciones al lado de sus seres queridos.

Sin embargo, la Iglesia se quedó sin ingresos, ya que los que tenía era gracias a la misericordia de los fieles que acuden a la iglesia a dar gracias a Dios o ser parte de las mismas depositando su diezmo.

El Padre Escamilla estimó en unos 300 mil pesos lo que las 60 parroquias han dejado de percibir desde que empezó la alerta sanitaria.

"Estamos comiendo gracias al buen corazón de gente que nos arrima que comer diariamente, la verdad estamos muy agradecidos y reconocemos el gran corazón de esta familia lagunera que sabrá sobreponerse a esta delicada situación que sigue cobrando más víctimas", dijo textualmente.

Ante esta situación el también párroco de la Divina Providencia mencionó que los fieles católicos pueden acercarse a la iglesia de su comunidad y preguntar de qué manera pueden ayudar.