Peatonalizar zona Centro de Saltillo, alternativa necesaria: una solución verde y de movilidad urbana
Expertos ven posible una gran manzana peatonal en torno a la Plaza de Armas en Saltillo, ¿qué beneficios traería para la sociedad?
TEXTO: NAZUL ARAMAYO
ILUSTRACIONES: ALEJANDRO MEDINA
Cuando el IMPLAN anunció el año pasado que tenían una propuesta de transformar algunas calles del Centro Histórico de Saltillo en zonas peatonales, los comerciantes rechazaron el proyecto hasta que el titular del organismo dijo que “no hay ninguna decisión tomada”. Sin embargo, existe un proyecto para hacer una “Gran Manzana Peatonal” alrededor de la Plaza de Armas que tentativamente inicia este 2020. ¿Será benéfico o qué impacto tendrá?
Expertos en urbanismo y movilidad urbana y sustentable consultados por VANGUARDIA estuvieron de acuerdo en que es positivo y necesario convertir gradualmente zonas del Centro Histórico en áreas peatonales, pero hay muchos factores que se deben tomar en consideración para no afectar a todos los usuarios de los espacios públicos, por ejemplo: habitantes del sector, visitantes, comerciantes, proveedores, transporte público, automóviles.
El proyecto de la “Gran Manzana Peatonal” contempla cerrar el tránsito vehicular de la calle Hidalgo, entre Aldama y Ramos; de la Juárez, entre Bravo y Allende; así como el pequeño tramo de la Ocampo que conecta con la Zaragoza, entre Allende y Aldama. Además de la remodelación de banquetas y equipamiento urbano, y la creación de parques de bolsillo o miniparques públicos. Todo esto de manera gradual, es decir, por etapas que permitan que los trabajos avancen por sectores y que la población se acostumbre a una nueva forma de experimentar el primer cuadro de la ciudad.
“En las mejores ciudades del mundo la peatonalización es lo que priva”, afirmó contundentemente el arquitecto Héctor Laredo. Pero esto no significa hacerlo de manera arbitraria: “Un proyecto de peatonalización requiere tiempo, muchas matemáticas, que se junten las personas involucradas, no solamente las personas que saben hacerlo, sino las afectadas por el proyecto, que se hagan muchos consensos, y que el proyecto sea muy atractivo”.
Una de las principales quejas que manifestó un grupo de comerciantes cuando el IMPLAN propuso cerrar la calle Victoria para iniciar un programa piloto de peatonalización fue que perderían ventas, que los proveedores no tendrían acceso y por lo tanto no podrían surtir los negocios, además que la gente no se acercaría a la zona por el caos vial que implicaría trasladarse al Centro Histórico.
Por eso el arquitecto Raúl Villalobos, representante de la Asociación Mexicana de Urbanistas en Coahuila, enfatizó que un proyecto peatonal debe ser integral: ¿cómo llegarán las personas al Centro Histórico?, ¿cómo se desplazarán?, ¿qué rutas urbanas deben dejar de pasar por ahí? No sólo se trata de cerrar las calles, es más: ofrecer estrategias o alternativas de movilidad para la sociedad (habitantes, visitantes, personas con discapacidad, niños, adultos mayores y medios de transporte) y que se adapten y disfruten de los beneficios de caminar por un sitio con gran riqueza arquitectónica, gastronómica, cultural.
“El transporte público es el secreto de todos los beneficios que podamos obtener”, dijo el ingeniero Héctor Javier Cortés Ruiz, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Saltillo.
Su respuesta ante el congestionamiento vial del centro y la contaminación que producen los vehículos automotores en toda la ciudad es algo que otros municipios mexicanos como Querétaro, Guadalajara, Puebla, San Cristóbal de las Casas ya están haciendo desde hace años: limitar el flujo de automóviles en los centros y apostar por la modernización del transporte público.
Ciudades latinoamericanas, como Bogotá y Medellín en Colombia, son ejemplos de éxito en este sentido. El caso europeo es punto y aparte: Barcelona, España; Ámsterdam, Holanda; Inglaterra; Copenhague, Dinamarca; Múnich, Alemania, son ciudades donde el transporte público es eficiente y fomenta que se use menos el automóvil particular.
“Al existir un transporte público eficiente, el volumen de coches disminuye; si el volumen de coches disminuye, hay menos coches que entran al Centro Histórico. Eficiente quiere decir que es económico, seguro, puntual, limpio, digno”, explicó el ingeniero Cortés Ruiz.
LAS RESISTENCIAS CONTRA EL PEATÓN EN EL CENTRO HISTÓRICO DE SALTILLO
Para lograr una peatonalización en el primer cuadro se requiere una reconfiguración de la infraestructura urbana, así como de la cultura vial de los ciudadanos
El Centro Histórico es un tesoro que esconde la riqueza de la identidad de cada ciudad. Para descubrirlo hay que caminar; sin embargo, hay en la actualidad hay problemas que impiden hacerlo a plenitud.
Un primer paso podría ser la “Gran Manzana Peatonal”, cuyo proyecto contempla cinco etapas: “Paseo dominical”, “Pocket park UAdeC”, “Pocket park”, “Cruce seguro” y “Manzana peatonal”, para lograr una plazoleta a un solo nivel con accesibilidad universal, vegetación, áreas de descanso, delimitación de circulación vehicular con bolardos y velocidades seguras (30 km/h) en los alrededores.
El momento inicial consiste en prohibir el acceso a vehículos motorizados los domingos en Hidalgo con Juárez y Allende con Ocampo, de 8:00 a 20:00 horas. Además, implica labores de limpieza y retiro de equipamiento urbano en mal estado.
También implica el trabajo de comunicación para que los ciudadanos conozcan las alternativas de circulación y los beneficios de la peatonalización.
Las siguientes etapas consisten en desarrollar parques de bolsillo o miniparques públicos (áreas verdes y sitios de descanso y esparcimiento) afuera de la Escuela de Ciencias Sociales de la UAdeC, en la Juárez, y después en el resto de la zona, como en la Hidalgo frente a la Catedral y el Casino, así como en tramos de las calles Ocampo y Zaragoza.
Los últimos momentos del proyecto delimitarán por completo la circulación vehicular para tener por completo un sector peatonal.
PROBLEMAS ACTUALES
De acuerdo con el documento, las calles alrededor de la Plaza de Armas tienen problemas debido a la alta densidad de vehículos: se estacionan en lugares prohibidos y obstruyen el flujo peatonal, además que es una zona con una gran cantidad de personas que van a pie y las banquetas son muy reducidas.
“Como tiene más de 400 años, es un Centro Histórico que se calculó para que por ahí pasaran carretas, y muy poquitas”, detalló el arquitecto Héctor Laredo.
“El Centro Histórico no es caminable, carece de banquetas, las pocas banquetas que existen no cumplen las normas mínimas para poder caminar, las rampas para discapacitados son para cumplir el reglamento, no son para poderlas utilizar”, agregó el ingeniero civil Héctor Cortés.
El transporte público, como ya se mencionó, también representa un riesgo actual ya que contribuye en gran medida al tráfico; sin embargo, no hay alternativas de transporte público eficiente que desahoguen el estado actual de las calles.
BENEFICIOS CONTRA RESISTENCIAS
En un ejercicio realizado por VANGUARDIA cuando el IMPLAN anunció la propuesta de peatonalizar sectores del Centro Histórico, gran parte de los caminantes se pronunciaron a favor; sin embargo, los colonos cuestionaban qué harían con su automóvil si vivían en esas calles o dónde lo dejarían los visitantes.
“El impacto inmediato quizá si pueda ser de resistencia tanto de los propietarios de comercios como de habitantes de la zona y visitantes también, pues les estás pidiendo que ya no lleguen a la zona en su auto”, comentó Sergio Castillo, miembro del Grupo de Comerciantes Socioculturales del Centro Histórico, que reúne diversos restaurantes, cafés y bares.
Sin embargo, el también promotor cultural coincidió con los especialistas en que peatonalizar el primer cuadro de Saltillo tiene resultados positivos para la convivencia social, la vida cultural y comercial de los habitantes. Y además se suma a los esfuerzos de grandes capitales mundiales, y ciudades mexicanas y latinoamericanas, por dejar de utilizar el automóvil para beneficio del medio ambiente y para darle prioridad al peatón, el ciclista y al transporte público, tal y como lo marca la Ley de Movilidad Urbana Sustentable del Estado de Coahuila.
“Los beneficios a corto, mediano y por supuesto a largo plazo son muchos. Yo creo que los comerciantes que se oponen no están tan bien informados de cuáles son los beneficios, porque incluso la plusvalía de sus propiedades, de sus negocios, va a aumentar, esa es la tendencia”, detalló Sergio Castillo.
Saltillo podría hacer más para tener un verdadero Centro Histórico peatonal en sintonía con proyectos en todo el mundo, consideraron los entrevistados, pero la “Gran Manzana peatonal” es un primer paso para hacer consciencia entre los habitantes, pues la respuesta ciudadana es indispensable para que se siga apostando por alternativas de movilidad sustentable y que el transporte público esté a la altura de las exigencias de una ciudad que presume ser de las mejores para vivir en México.
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