Pide Mario Vargas Llosa parar el nacionalismo en Cataluña
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Mario Vargas Llosa se ha convertido en un adalid para el anti-independentismo catalán en medio de la tensa situación que atraviesa la región de Cataluña.
El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa apeló a la unidad de España, denunció los estragos del nacionalismo en Cataluña y aseguró que "no están solos" a los catalanes no independentistas que hoy protagonizaron una multitudinaria manifestación en Barcelona.
"Se necesita mucho más que una conjura golpista (...) para destruir lo que han construido 500 años de historia. No lo vamos a permitir", proclamó el premio Nobel de Literatura.
"Aquí estamos ciudadanos pacíficos que creemos en la coexistencia, en la libertad. Vamos a demostrarles a esos independentistas minoritarios que España es ya un país moderno, que ha hecho suya la libertad y que no va a renunciar a ella por una conjura que quiere retrocederlo a país tercermundista", aseguró Vargas Llosa hablando en castellano.
"La pasión puede ser destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo. La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia es la pasión nacionalista", denunció el premio Nobel de Literatura.
"El nacionalismo viene causando estragos también en Cataluña. Para eso estamos aquí, para pararlo, para eso han salido miles y miles de catalanes de sus casas en esta mañana", defendió el escritor, aclamado por las decenas de miles de participantes, más de un millón según los organizadores del acto.
"Ademas de catalanes, hay aquí esta mañana miles de hombres y mujeres venidos de todos los rincones de España, incluso del Perú, a decirles a los amigos catalanes que no están solos, que estamos con ellos, que queremos dar junto con ellos la batalla por la libertad", proclamó el autor de "La fiesta del chivo".
"Estamos armados de ideas de razones, de una convicción profunda de que la democracia española está aquí para quedarse y que ninguna conjura independentista la destruirá", agregó.
Vargas Llosa también hizo una referencia a la fuga de bancos y empresas de Cataluña de los últimos días, ante la posibilidad de que el Gobierno regional declare unilateralmente la independencia tras el referéndum no autorizado celebrado hace una semana.
"No queremos que los bancos y las empresas se vayan de Cataluña como si fuera una ciudad medieval acosada por la peste", advirtió.
El escritor -que cuenta con nacionalidad española- recordó la época en la que llegó a Barcelona, donde vivió en los años 70, todavía bajo la dictadura franquista. "Aquí los aires eran ya los de Europa, los de la democracia y la civilización. Aquí se reunieron de nuevo los escritores españoles y los latinoamericanos", rememoró.
Ante los miles de asistentes a la marcha habló también el político socialista catalán Josep Borrell, ex presidente del Parlamento Europeo.
"La convivencia se ha roto entre amigos, familiares, en la calle. Hay que rehacerla", reclamó hablando en catalán.
Borrell, que a menudo se ha manifestado contra la independencia de Cataluña, arremetió con dureza contra la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, y el presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, ambos impulsores del referéndum independentista.
"¿Como es posible que una presidenta de una institución que representa a todos los ciudadanos se atreva a decir que el que vote a otros partidos políticos de una manera democrática, libre y abierta no es catalán?", se preguntó. "Claro que lo son, tanto como cualquier otro”.
"Si habéis venido tantos es precisamente para decirle al mundo que los que no pensamos como nacionalistas somos tan ciudadanos de Cataluña como ellos", exclamó entre aplausos. "Hasta ahora no se nos ha visto ni se nos ha escuchado. A partir de ahora tenemos que hacer que la voz de todos los catalanes se escuche por igual", añadió.
También Borrell tuvo palabras, en este caso de reproche, para los empresarios que están abandonando Cataluña. "¿No lo podíais haber dicho antes? ¿Todas las cosas que decíais en privado, por qué no las decíais en público?", les preguntó.
"Todos tenemos un poco de culpa de haber callado demasiado y ahora ha llegado el momento de que (...) lancemos un llamamiento a la sensatez, a la convivencia, a la solidaridad, al pluralismo político", afirmó.
Borrell advirtió que "la gente tiene miedo con lo que puede pasar". "Nos piden que hagamos algo. Los responsables políticos tienen que hacer algo y deprisa, porque estamos en el límite de lo que puede acabar siendo un enfrentamiento cívico", pidió.
La marcha de hoy fue convocada por el lema "¡Basta!, recuperemos el 'seny'", (la cordura, en catalán) y en ella se vieron banderas españolas, europeas y catalanas no independentistas y se escucharon consignas como "viva el rey" o "yo soy español”.
El polémico referéndum soberanista celebrado el 1 de octubre en la región, que había sido prohibido por el Tribunal Constitucional, elevó la tensión en la región y en el país en las últimas semanas.
Miles de personas -muchos de ellos separatistas- se manifestaron dos días después contra la actuación policial para impedir la consulta, que dejó numerosos heridos y contusionados.
Este sábado en muchas ciudadades españolas la gente salió a la calle sin banderas para pedir diálogo, mientras que en Madrid miles de personas se manifestaban a favor de la unidad de España. Hoy, el turno fue para los no secesionistas, la llamada "mayoría silenciosa" que alzó la voz contra el "Govern" catalán.
Vargas Llosa, un Nobel contra el independentismo catalán
Mario Vargas Llosa se ha convertido en un adalid para el anti-independentismo catalán en medio de la tensa situación que atraviesa la región de Cataluña y ante la posibilidad de una declaración unilateral de secesión.
En los últimos años, el escritor peruano -nacionalizado español en los años 90- criticó en numerosas ocasiones el proceso impulsado por el Gobierno catalán y alertó sobre las consecuencias económicas y sociales de una posible ruptura con España.
"Si ocurriera, Cataluña quedaría convertido en un pasito muy menor, muy marginal y gobernado por fanáticos ", dijo hace un año en entrevista con dpa.
“Ver que Cataluña retrocede a un provincianismo tan elemental como es el nacionalista en esta era de la globalización (…) es un disparate que no tiene ni pies ni cabeza”, insistió hace unos días en declaraciones al diario español “El País”.
Para el autor de "La ciudad y los perros", quien en la década de los 70 vivió durante un lustro en Barcelona, el nacionalismo es "un anacronismo", especialmente en un momento en el que "se está construyendo una Europa sin fronteras”.
A sus 81 años, Vargas Llosa (Arequipa, 1936) sigue activo. De ideas liberales, el que fuera uno de los pilares del llamado "boom latinoamericano" llegó a ser candidato a la presidencia de Perú en las elecciones de 1990, en las que fue derrotado en segunda vuelta por Alberto Fujimori.
Desde entonces, ha sido crítico con las dictaduras y aquellos gobiernos que considera autoritarios, cuestionándolos en artículos periodísticos y declaraciones públicas. Especialmente duro ha sido recientemente con el Gobierno de Venezuela ante la crisis política, social y económica que vive el país suramericano.
Sus ideas políticas y sus opiniones, a veces controvertidas, le han granjeado más de un enemigo.
Pero sus apariciones públicas no se limitan a lo político, lo cultural y lo intelectual: en 2015 sorprendió al anunciar que se separaba de su esposa, su prima Patricia Llosa, para iniciar una relación sentimental con la "socialite" filipino-española Isabel Preysler, ex esposa del famoso cantante español Julio Iglesias.