Reciben madres saltillenses festejo virtual
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la expresidenta estatal del PAN y única mujer a la fecha en ocupar el cargo, Esther Quintana Salinas, pasó el que fue ayer un atípico Día de las Madres
Entre abrazos y besos virtuales y felicitaciones de sus tres hijos a través de llamadas y redes sociales, la expresidenta estatal del PAN y única mujer a la fecha en ocupar el cargo, Esther Quintana Salinas, pasó el que fue ayer un atípico Día de las Madres.
Mujer de política y de mucha lectura y escritura, la exregidora, exdiputada local y federal, se dio tiempo para atender a su hijos, pero también para seguir con la elaboración de un libro en el que contará la historia de su familia, que tiene raíces chilenas y que se quedó en México en su camino a California a donde se dirigía por la fiebre del oro.
“Me la estoy pasando aquí en la casa con mi esposo, y con mis hijos desde temprano llamadas y WhatsApp con muchos besos y muchos abrazos porque hay que cuidarse, esto no es cualquier cosa, esto (coronavirus) no respeta edades y a cualquiera nos puede contagiar”, expresó.
“Sabemos que tenemos que respetar esas reglas de sanidad porque queremos vernos ya que esto pase y abrazarnos todo lo que no nos hemos abrazado”, contó la acapulqueña de nacimiento, pero ya adoptada en Saltillo.
Tiene tres hijos: un médico que trabaja en la Ciudad de México y otro radicado en Saltillo, además de una hija en Ramos Arizpe.
Quintana Salinas comentó que no se ha hartado de estar en su casa y que está aprovechando el tiempo para avanzar en un libro en el que cuenta cómo su bisabuelo materno se avecindó en Guerrero cuando su barco proveniente de Valparaíso, Chile, se descompuso en Acapulco, pero muchos de quienes ahí viajaban decidieron quedarse en ese puerto a vivir.
“La música guerrerense tiene una influencia extraordinaria de la música chilena, incluso, hay un baile guerrerense que se llama “Chilenas” y que fue herencia precisamente de esos chilenos, entre ellos mi bisabuelo que se quedaron ahí”, narró.
UNA MAMÁ MUY ESPIRITUAL
Con 79 años de edad, doña Concepción Alvarado de León es mamá de dos hijas y un hijo, las primeras de oficio maestra, una, y la otra administradora; y su hijo, que decidió seguir el camino del sacerdocio que ahora ejerce en el municipio de Morelos, Coahuila.
Mujer muy espiritual, saltillense de las de antes, Conchita, como le dicen de cariño, pasó un Día de las Madres diferente, en el que las felicitaciones, abrazos y besos tuvieron que ser virtuales.
Ella narra que generalmente una de sus hijas, la maestra, quien es la única que radica en Saltillo, es quien la visita con mucha más frecuencia, pues tanto el sacerdote como la administradora, por la lejanía, se comunican por teléfono con ella.
Conchita cuenta que el confinamiento por la cuestión de la pandemia que se vive actualmente en el mundo para ella no ha sido problema, pues ha invertido su tiempo en orar por todos, pero en especial por los médicos, enfermeras y personal que combate en primera instancia a la enfermedad y por quienes se encuentran en una situación de más vulnerabilidad.
Deseó a todas las madrecitas un feliz 10 de mayo.