Reta Cristo Vive al semáforo rojo
Ángel Montes, pastor de Cristo Vive, señaló que hasta el momento no han recibido alguna notificación de las autoridades para dar marcha atrás a las actividades presenciales
Más de 700 personas acudieron ayer a la celebración religiosa que organiza Cristo Vive cada domingo, sin importar que Coahuila haya retornado a semáforo rojo, ante la escalada de contagios.
De acuerdo con la casa de rescate, la celebración que se lleva a cabo en su nuevo auditorio está dedicada a la quienes no pueden acceder a los servicios digitales o vía telefónica, para escuchar la Palabra de Dios.
La entrada al auditorio con capacidad para alojar a 6 mil personas, ofrece un filtro sanitario, toma de temperatura y anuncia el uso obligatorio de cubrebocas, sin embargo, al menos 700 personas, la mayoría de colonias en la periferia de la ciudad, acude a la celebración cuando el llamado de las autoridades es de “permanecer en casa”.
Ángel Montes, pastor de Cristo Vive, señaló que hasta el momento no han recibido alguna notificación de las autoridades para dar marcha atrás a las actividades presenciales de su iglesia.
“Ya tenemos tres meses, quienes acuden a la iglesia es para recibir la Palabra de Dios, sobre todo porque ellos quieren escuchar una palabra de aliento o un consejo ante las dificultades que todas las familias atraviesan”, comentó el pastor. Señaló que en medio de sus celebraciones, el ministerio ofrece alternativas de diálogo entre las parejas, la práctica de valores y principios entre los más jóvenes y consejos para incrementar su fortaleza “en medio de tanto dolor”, agregó.
De acuerdo a los registros de la asociación, actualmente el número de personas que los siguen en los eventos transmitidos en línea, se incrementó de 30 mil a 70 mil personas, siguiendo su doctrina desde el inicio de la pandemia hasta el momento.
Incluso, destacó, hacen llamadas en la madrugada en las líneas disponibles las 24 horas, recibiendo al menos una docena de llamadas cada día para sofocar una pelea entre matrimonios o solicitar informes ante el inicio en las drogas de los más jóvenes de casa.
“Esto no nos dice otra cosa más que de la necesidad de las personas para encontrar un refugio espiritual ante la crisis económica, pero sobre todo emocional y espiritual”, comentó el pastor. Sobre los posibles contagios que pudieran darse, dijo que no haía riesgos.