Segunda jornada de disturbios durante el G20 en Hamburgo
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La policía alemana arresta a por los menos 13 personas por causar destrozos durante protestas antiglobalización, en la segunda noche consecutiva de manifestaciones violentas
Los activistas antiglobalización causaron disturbios por segunda noche en Hamburgo, sede de la cumbre del Grupo de los 20, donde colocaron barricadas, saquearon supermercados y atacaron a la policía con hondas y bombas de gasolina.
La policía informó que los disturbios fueron extremadamente violentos en las primeras horas del sábado en el barrio de Schanzenviertel, a pocos cientos de metros de la sede de la cumbre.
Cientos de agentes entraron en los edificios para detener a los alborotadores mientras eran atacados con barras de hierro y cocteles molotov arrojados desde los tejados.
Unas 500 personas saquearon tiendas y un supermercado en el barrio. Incendiaron coches y con botes de basura y bicicletas encendieron hogueras en algunas calles a manera de barricadas.
Los líderes mundiales se reunían el sábado en el segundo día de la cumbre para abordar temas como el terrorismo, el cambio climático y el comercio.
La mayoría de los manifestantes se movilizaron pacíficamente para reclamar medidas inmediatas contra el cambio climático y soluciones a la crisis de la migración.
Pero varios miles, algunos de ellos extranjeros, generaron el caos en la ciudad al enfrentar a la policía por segundo día, expresar su furia contra el capitalismo y la globalización y exigir la apertura de las fronteras europeas para todos los refugiados.
Su furia no apunta hacia los gobernantes sino hacia la policía como símbolo de la autoridad.
La policía arrestó a 114 personas, y 89 activistas fueron detenidos por breve tiempo. Más de 200 agentes sufrieron heridas desde el comienzo de las protestas el jueves por la noche.
Uno de los dirigentes de una protesta de extrema izquierda tomó distancia de los disturbios en Schanzenviertel.
Tenemos la impresión que... cierta militancia ha salido a las calles, para ellos es como una droga”, dijo Andreas Blechschmidt, del centro Rote Flora, a la radio pública NDR.
Nos parece política y esencialmente equivocado”, añadió.
El sábado por la mañana, cuadrillas municipales salieron a recoger escombros y los restos de las barricadas de la víspera, mientras que en otras partes de Hamburgo, manifestantes pacíficos con globos rojos bailaban en la calle al son de música en vivo.
Activistas del grupo ambientalista Greenpeace escalaron un puente para colgar una pancarta con la leyenda “G-20: Acaben con el Carbón”.