Seis cosas que debes agradecer a los maestros de tus hijos

Mi madre siempre mantuvo una buena relación con cada uno de los profesores y profesoras que tuvimos mis hermanas y yo. Recuerdo que al finalizar cada ciclo escolar o al ser una fecha especial, ella solía acercarse para agradecerles las enseñanzas que dejaban en nosotras. De manera constante, mi mamá procuraba reconocer la enorme labor que ellos efectuaban en nuestras vidas y en las de muchos otros niños.

Sin embargo, ahora que los años han pasado y que reflexiono sobre aquel ejemplo que recibí en mi niñez, me doy cuenta de que son pocas las personas que muestran esa clase de agradecimiento. 
Por el contrario, actualmente las madres y los padres de familia se muestran ajenos al trabajo y esfuerzo que los docentes realizan al instruir a sus hijos. Incluso, algunos suelen mostrarse intolerantes y poco complacidos con los conocimientos que los profesores transmiten durante las horas de clase.

Si bien es cierto que la profesión de enseñar ha sido mal ejercida por unos cuantos, también lo es que hay millones de maestros que procuran ser una influencia positiva para sus alumnos. Sólo piensa en ese profesor que descubrió el talento que tiene tu hijo para dibujar o en aquella profesora que admira a tu pequeña por su dedicación en cada una de sus clases. Sin duda, te darás cuenta de que su noble labor complementa a la perfección tu deber de educar como madre o padre que eres.

De tal modo que, si hasta ahora, no habías pensado seriamente en la gran tarea que realizan esos hombres y mujeres que enseñan a tus hijos, a continuación te comparto 6 razones por las que debes agradecerles hoy y siempre.

1. Ellos son una influencia determinante en la vida de tus hijos
Aprecia y agradece el hecho de que se tomen el tiempo de alentar y animar a tus hijos con sus acciones y palabras. Reconoce que muchas de las enseñanzas que dejan en las mentes y corazones de tus pequeños, pueden determinar positivamente las decisiones que tomen en un futuro.

2. Comparten sus conocimientos
Dales las gracias por compartir con tus hijos el conocimiento que durante años se han esforzado por adquirir. Hazles saber lo importante que serán, para las vidas de tus hijos y de cada uno de sus alumnos, las aportaciones seculares que les den.

3. Motivan a tus hijos a ser mejores
Corresponde con gratitud cada palabra de reconocimiento o nota de felicitación que les proporcionen sus maestros a tus pequeños. Recuerda que la motivación que reciban de ti y de ellos, les dará mayor seguridad en sí mismos y en su potencial.

4. Son un ejemplo
Después de ti, ellos serán algunos de los mayores ejemplos que busquen seguir tus hijos en sus vidas. Por lo tanto, no olvides agradecerles el buen ejemplo que se esfuerzan por ser para sus alumnos, no sólo como profesionistas, sino como hombres y mujeres de bien.

5. Impulsan los talentos y habilidades de tus hijos
Igualmente, agradéceles por reconocer e impulsar aquellos talentos o habilidades que tienen tus hijos y que, probablemente, tú no habrías notado. Hazles saber que gracias a esa atención y dedicación que han puesto en tus pequeños, ellos podrán tomar decisiones más acertadas respecto a su vida académica.

6. Te auxilian en tu labor de educar buenos hombres y mujeres
Por último, aunque no menos importante, exprésales tu gratitud por la simple razón de ser un apoyo importante en la labor que ejerces como padre o madre. Reconoce ante ellos que tu responsabilidad de educar, se aligera en gran medida por las buenas enseñanzas que comparten con tus hijos. Hazlos conscientes del fuerte impacto que tiene su presencia en la educación y vida de cada uno de sus alumnos.

De hacerlo así, notarás que ellos mismos y tú, como maestros y padres de familia que son, redoblarán sus esfuerzos e incrementarán sus deseos por hacer de tus hijos los buenos trabajadores y honestos individuos que este mundo necesita.