Sin saber de su hijo, falleció una de las madres de los 43 de Ayotzinapa

Nacional
/ 5 febrero 2018

Minerva Bello Guerrero falleció de cáncer mientras buscaba a su hijo, Everardo Rodríguez Bello

México.- Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello, uno de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos, falleció el domingo tras una batalla con el cáncer.

A través de su cuenta de Facebook, los padres y madres de Ayotzinaoa confirmaron el deceso el domingo 4 de febrero a las 10 de la noche y anunciaron su velorio en la comunidad de Omeapa en Tixtla, Guerrero a partir de las 15 horas y será el martes cuando le den sepultura.

La familia es originaria de Omeapa, y junto con su esposo, Francisco Rodríguez Morales, emprendieron la ardua búsqueda de su hijo Everardo Rodríguez Bello tras ser desaparecido por elementos policíacos en Iguala junto a otros 42 jóvenes, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.

Desde el primer día, el matrimonio llegó a las instalaciones de la Normal Rural ubicadas en Tixtla, en busca de información de su hijo, espera que se ha extendió a tres años, cuatro meses y ocho días, Bello falleció sin conocer el paradero de su hijo Everardo.

Minerva Bello estuvo alrededor de dos años en el movimiento por la presentación con vida de los 43 estudiantes, pero fue entonces cuando le detectaron el cáncer y tuvo que retirarse temporalmente para someterse a tratamientos, aunque siempre al  pendiente de lo que pasaba.

Para los padres de los 43 esta es otra muerte que tendrán que pagar los gobiernos de Ángel Aguirre Rivero y Enrique Peña Nieto, “si no la hubiesen sometido a este calvario, ella se hubiera curado o ni siquiera hubiera enfermado”, señala Felipe de la Cruz, vocero del colectivo.

Le sobreviven un hijo y dos hijas; Everardo quien el pasado 5 de enero estaría cumpliendo 23 años, es el menor de la familia, a quién apodaban ‘El Kalimba’, debido a su gusto por la música y por su leve parecido al cantante.

De la Cruz dijo que es un hecho lamentable, porque una madre se va con del deseo de haber encontrado a su hijo, que luchó por ese objetivo y dio la vida exigiendo a un gobierno criminal la presentación con vida de los 43.

El vocero añadió que para los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos la situación es cada vez más complicados, las enfermedades resultado de la mala alimentación, el desgaste físico y emocional están a la orden del día, y da la impresión de que esa es la apuesta del gobierno, “a que nos vayamos muriendo”.

De acuerdo con Felipe de la Cruz, hace poco Bernardo Campos, padre de uno de los desaparecidos, tuvo una complicación por la diabetes y derivó en la amputación de un dedo del pie, enfermedad que continúa avanzando.

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan enviaron sus condolencias a la familia al conocerse el deceso.

COMENTARIOS

Selección de los editores