Soro sin fronteras

Al hablar de límites, hablamos del principio o fin de algo, ya sea una barrera física -como una montaña o algo humanamente acordado como la frontera con un país-, también se habla de un 'en dónde estoy y hasta dónde quiero llegar'; en medio se encuentra el 'quien soy'. Los límites los establecemos nosotros, hay personas que deciden mantenerse dentro de los márgenes que les crearon los límites de otros, pero también hay gente que sabe que su 'quien soy' es mucho más grande que el contorno que lo aprieta entre los demás. En Monterrey conocí a alguien así.

Con claras referencias a Terry Mugler y Alexander McQueen y en una ciudad que combina los tacones más altos con el vestido más corto, a sus 26 años Luis Soro convirtió su nombre en una marca de moda regia.

Me encontré con el diseñador, en su ciudad natal, en una zona llena de departamentos, cerca del Tecnológico de Monterrey. Cuando estaba a punto de marcarle, me gritó desde el cuarto piso y descalzo bajó corriendo a recibirme de abrazo apretado, vestía una camisa de seda blanca con filos negros. Subimos y me presentó a su fotógrafo. 

Empezamos con lo básico
“Desde pequeño, mi mamá me inspiraba mucho, mi mamá siempre ha sido una persona que le gustaba mucho la moda, y desde pequeño yo ya elegía lo que quería vestir; mis juegos prácticamente eran vestir a mis muñecos, con papel o lo que fuera, creaba ropa y se las ponía, hacía bocetos, dibujaba y pintaba mucho”, me platicó sobre el inicio de su interés en la creación textil, continuó: “pero ya cuando estaba en la prepa, que ya tenía que decidir lo que realmente iba a hacer, pensé en ser arquitecto, pero después de que dije, no mi pasión es la moda, me inquieta mucho saber cómo hacer prendas, cómo crear looks y todo y decidí estudiar moda”.

Desde entonces los contrastes que dominan las prendas de Soro, empezando con su formación profesional la cual se dividió entre Monterrey y la Ciudad de México (CEMAC y el Instituto de Moda Burgo), esto ayudó que crecieran de igual manera su pasión por la piel y los metales como su amor por las telas suaves de tono y textura. De esto culpa a una de sus aficiones preferidas. “Siempre he sido muy fan del blanco y negro, de lo clásico, me gusta mucho en las fotografías o el cine”. 

Pero en general, los detonantes de su creatividad los encuentra en cualquier lugar “Todo viene de un collage de imágenes en mi mente, siempre estoy viviendo, estoy en la realidad y en la fantasía, en mi mente estoy pensando muchas cosas y vienen como muchas imágenes, como sueños, pero despierto.

“Voy caminando y escucho música y de repente viene, como si fuera un video, como imágenes y de ahí ya empiezo a crear, a bocetar, a ver telas texturas, todo eso. Si estoy en el campo, me inspiran los paisajes, los colores, todo empieza así, con lo visual y ya mi mente empieza a crear todo el sueño y después es nada más hacerlo realidad”.

Pareciera fácil, pero en una industria tan competitiva y con un público que hasta hace poco prefería gastar en McAllen o Laredo que apostar por un diseño original, probablemente irrepetible, las inusuales combinaciones de Suro no fueron bien recibidas en su tierra. “Me decían ¿por qué diseñas para chicas tan flacas, tan altas, si en Monterrey no son así?”

Con el tiempo y gracias a su visión, las creaciones que combinan prendas fetichistas con piedras al natural y delicadas telas, fueron aceptadas, sus aliados fueron las redes sociales.

“Me ve gente de otros países a los que jamás me imaginé que podría llegar, lo ven y es más fácil hacer pedidos en línea. Gracias a las redes sociales hay más mercado y más opciones, no podemos competir con las grandes empresas, pero en esta generación tenemos un arma extra”.

Entre esto, sus viajes a la Ciudad de México y junto con el interés de los regios, su trabajo fue aumentando.

“Ahora si se está haciendo más promoción al talento regio, con la plataformas de moda que tenemos en Monterrey como el ‘Trends Monterrey’ o los colectivos en los que van diseñadores emergentes, ya hay más opciones”.

Los obstáculos nunca terminan
“Lo que se me dificulta más es la poca variedad de telas que tenemos en la ciudad, tenemos muy pocos lugares, entonces es muy difícil encontrar buenas telas de calidad, lo más difícil es eso, estaría bien que gente invirtiera en poner más mercado”.Sin embargo, Soro sabe que está en el camino correcto, después de todo el inició solo su marca y está dispuesto a hacer lo necesario por ella, para el, sus límites los marcan sus metas y ambas están en constante crecimiento.

“Mi meta es difundir mi mensaje, mis prendas y mis creaciones por todo el mundo”, afirmó.

Nos despedimos con la promesa de que me presentará a su competencia: sus amigos.

El dato
> El diseñador nació en 1990
> Estudió en CEMAC (Monterrey) y el Instituto de Moda Burgo (Ciudad de México)
> Además de diseñador, es modelo y amante del arte

Síguelo 
> Fb: Luis Soro > Instagram: luissoro > Snapchat: luissoro