Uniformes escolares ya no serán obligatorios en Nuevo León; padres temen por inseguridad

Nacional
/ 27 mayo 2016

El gobierno estatal retiró la obligatoriedad de los uniformes escolares en planteles públicos de nivel básico, disposición que generó inconformidad en la unión de padres de familia de la entidad

Monterrey.- El gobierno estatal retiró la obligatoriedad de los uniformes escolares en planteles públicos de nivel básico, disposición que generó inconformidad en la unión de padres de familia de la entidad, que alega que la ropa distintiva proporciona seguridad en los planteles, pues hace identificables a los alumnos.

En una circular difundida el jueves, la Secretaría de Educación (SE) del estado le comunica a los directores que, en relación con la costumbre del uso de uniformes, se aclara que no serán obligatorios en preprimaria, primaria y secundaria, a partir del próximo ciclo escolar que inicia el 22 agosto.

“Esto significa que no se puede negar el acceso a ningún niño o niña, o joven, por usar vestimenta distinta al uniforme. Ni tampoco se pueden usar expresiones de violencia verbal, psicológica o de otro tipo, por la falta de uso del mismo en los planteles”, dice el comunicado y concluye:

“Para concretar esta indicación es posible abrir una etapa de transición que aborde las siguientes recomendaciones: tres días a la semana podrán usar ropa de su elección para asistir a la escuela. Dos días a la semana podrán usar ropa de deportes, con requerimientos indicados de común acuerdo por la dirección de la escuela y padres de familia”.

Actualmente acuden a escuelas de nivel básico un millón 51 mil alumnos, de los que unos 900 mil atienden a instituciones públicas.

Luz María Ortiz Quintos, presidenta de la Unión Nuevoleonesa de Padres de Familia, lamentó que la medida fuera tomada por el gobierno sin haberla sometido a consulta al interior del Consejo Estatal de Participación Social en la Educación, al que está integrado el organismo.

Este órgano de consulta, señaló, debería sesionar periódicamente, pero no se ha reunido desde que entró en la secretaría la actual titular, Esthela María Gutiérrez Garza, por lo que la disposición fue tomada de manera unilateral y sin consultar a los padres de familia que serían los principales interesados.

La representante de los paterfamilias de escuelas privadas explicó que en la Ley General de Educación se establece, en su artículo 69, que la falta de uniforme no amerita sanción para los alumnos y que el 70 establece que los directores, en coordinación con los papás, podrán recomendar el uso de la prenda.

A nombre de la Unión, Ortiz Quintos recordó que, aunque no es obligatorio, el uso de uniformes ayuda a los padres en la economía familiar, pues el empleo de una misma combinación entre semana evita que en los hogares se gaste en otras prendas para dar variedad al vestido diario.

Pero además le proporciona a los niños seguridad, identidad y sentido de pertenencia, pues pueden ser identificados con mayor facilidad en caso de robo o extravío.

“El uso de uniforme es propuesto para evitar problemas de clases sociales. Si se asiste con ropa libre, las diferencias pueden ser notorias y provocar discriminaciones. Además ayuda a que los alumnos no se distraigan en cómo se van a vestir. Se pueden concretar con cumplir”, dijo.

Pero además, los chicos pueden ser identificados en caso de pelea o conflicto, y usándolo limpio y a diario, pueden desarrollar un respeto por la escuela a la que asisten.

Sin embargo, consideró como punto más grave la exposición de los niños a prácticas delictivas, pues pueden introducirse a las instituciones educativas personas ajenas a la institución, con los riesgos que eso conlleva.

“Quitar el uniforme deja en la vulnerabilidad a las escuelas, al no poder identificar quién es alumno y quién no, por su vestimenta. En el caso de las secundarias, qué seguridad va a haber en el acceso a los planteles, quién va a ver quién entra y quién sale si no traen uniforme”, alertó.

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