Uso recreativo de la marihuana será legal en el estado de California a partir del 1 de enero, pero no en la frontera

Internacional
/ 28 diciembre 2017

A pesar de que California legalizará el uso recreativo de la marihuana a partir del primer día del 2018, las autoridades federales seguirán incautando la droga y realizando arrestos en la frontera de ese estado con México

La posesión de marihuana será castigada en ocho puestos de control vial manejados por la Patrulla Fronteriza en California, prueba de que cuando se trata de la frontera, son las leyes federales las que privan. A nivel federal, la marihuana es considerada una sustancia controlada como la heroína o el LSD.

Los puestos de control vial, algunos de los cuales están a 161 kilómetros de la frontera con México, son considerados la última barrera de defensa contra los migrantes que logran pasar la frontera clandestinamente. Pero también han servido para atrapar a ciudadanos estadounidenses con drogas, así sea con cantidades ínfimas de marihuana.

Un 40% de las confiscaciones de marihuana en los puestos de la Patrulla Fronteriza en los años fiscales desde el 2013 hasta el 2016 fueron de apenas 28 gramos (una onza), y estaban en manos de ciudadanos estadounidenses, según un reporte del gobierno emitido el mes pasado. La nueva ley en California permitirá a cualquier persona mayor de 21 años de edad portar un máximo de una onza del estupefaciente.

La Patrulla Fronteriza opera 34 puestos de control vial permanentes a lo largo de la frontera con México y otros 103 “puestos tácticos”, es decir, simplemente con conos anaranjados y letreros que erige temporalmente.

Ronald Vitiello, subdirector del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, que supervisa a la Patrulla Fronteriza, calificó las confiscaciones de droga “un efecto secundario” de la lucha contra la inmigración ilegal. Los conductores con pequeñas cantidades de drogas son detenidos, retratados y fichados pero se les suelta poco después porque no se les considera una prioridad.

La contradicción entre las leyes estatales y federales se hizo evidente a escala menor cerca de la frontera con Canadá cuando el estado Washington legalizó la marihuana en el 2014. Pero los puestos de fronterizos de California son mucho más transitados y contienen a muchos agentes más.

Las leyes estatales y federales sobre la marihuana han estado en conflicto desde que California se convirtió en el primer estado en legalizar la droga para usos médicos en 1996. A partir de la próxima semana California estará junto a otros seis estados y a la ciudad de Washington, D.C. en la legalización del narcótico con fines recreativos.

El mercado negro de la marihuana existente en el estado vale $ 13.5 mil millones, según la firma de análisis financiero de cannabis GreenWave Advisors, mientras que el mercado legal podría valer $ 5.1 mil millones en 2018.

El secretario de Justicia Jeff Sessions, un férreo opositor a la legalización de la marihuana, dijo el mes pasado que está haciendo un estudio exhaustivo sobre la efectividad de las leyes actuales, suscitando conjeturas de que habrá una postura más dura comparada a la asumida por el gobierno anterior de Barack Obama.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen una ardua labor en los puestos erigidos en medio de una carretera. Deben estar atentos a cualquier conductor que luzca nervioso, que esté aferrado al volante, que evite mirar a los ojos o que balbucee cuando se le hagan preguntas. Algunos conductores entran en pánico cuando se van acercando al puesto, una acción que inmediatamente los delata.

Pero algunos habitantes de la zona se quejan de los puestos de control, denunciando que los traficantes o migrantes invaden propiedades privadas en su intento por eludir las estaciones, y que algunos incluso mueren de deshidratación en el camino. Muchos conductores que objetan esos puestos de control se niegan a responder las preguntas de los agentes, y suben a Youtube los videos de sus enfrentamientos allí.

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