Vacaciones de Navidad, mejor no romper por completo con la rutina
Expertos en pedagogía recomiendan que los niños no se desvinculen por completo de la rutina
Con las fiestas navideñas llegan también las ansiadas vacaciones para millones de escolares mexicanos. La Secretaría de Educación Pública difundió a principios de este curso 2016-2017 el calendario escolar, que cuenta con 135 días y dos periodos vacaciones aplicables a todos los colegios públicos y privados adscritos al Sistema Educativo Nacional en los Estados Unidos Mexicanos.
En concreto, el periodo vacacional de las Navidades ha comenzado este lunes 19 y terminará el próximo 30 de diciembre, aunque los estudiantes no volverán a clases hasta el 2 de enero, y el Día de Reyes, el 6 de enero, las clases se suspenderán.
Pese a que se trata de días de asueto y descanso para disfrutar en familia, los expertos en pedagogía recomiendan que los niños no se desvinculen por completo de la rutina. Si es así, la vuelta al cole después de estos 15 días de vacaciones resultará traumática, como sucedería al finalizar el verano.
No se trata de agobiar a los niños con tareas, y éstas ni siquiera tienen que estar directamente relacionados con la escuela. Pero siempre ha de haber tiempo para mantener cierta dosis de disciplina y para adquirir nuevos conocimientos.
Cuentos para leer y para dormir bien Desde siempre, los cuentos son ideales para los niños porque, como señala la revista especializada GuiaInfantil.com, reflejan las diferentes facetas de la vida, de la que se puede aprender de una forma sumamente pedagógica y divertida.
Por ejemplo, ayuda a tener pistas de cómo debe ser el comportamiento con los demás y la convivencia con el entorno, saber que hay que tomar decisiones y aprender valores. Los cuentos ayudan además a reflexionar como niños, y son un potente estimulador para los hábitos de lectura, siempre recomendables.
Los cuentos infantiles son además muy recomendables para dormir. No importa si es la madre o el padre quien lee, porque eso también favorece también el interés y la curiosidad del niño a través de la tradición oral. Además, y atendiendo a la necesidad de conservar ciertos hábitos, como no acostarse demasiado tarde y levantarse relativamente temprano, los cuentos cortos favorecerán el sueño.
Los relatos de este tipo poseen una moraleja que puede servir como enseñanza para toda la vida, sobre todo, si dan al traste con ciertos estereotipos o prejuicios que el niño no debe desarrollar. Son, por lo tanto, una buena manera de que comiencen a convertirse en los ciudadanos que la sociedad espera que sean el día de mañana.
Tiempo de hacer manualidades Decíamos que se trata de no establecer una férrea imposición en periodos vacacionales, sino de intentar aprender jugando. Si el profesorado ha encomendado alguna actividad de refuerzo, ésta debería realizarse de forma gradual, es decir, ir precedida de unos primeros días de descanso para después dedicar más tiempo.
Lo ideal es centrar la realización de estas actividades en las primeras horas de la mañana, para que luego el niño esté libre y pueda pasar el día jugando. Al fin y al cabo, es lo que corresponde a su edad.
Si los cuentos infantiles son beneficiosos, las manualidades no lo son menos. Aunque a ciertos adultos les cueste entenderlo, los niños también acumulan estrés, y los trabajos manuales son un buen desestresante. Además, ayudan a fomentar su creatividad y, por extensión, a ser resolutivos el día de mañana. Introducir variedad de juegos evita además que se pasen el día completo pegados a la pantalla de la televisión, para ver sus series favoritas o jugar al videojuego.
La goma eva, por ejemplo, es fácil de manejar y tiene un montón de aplicaciones. La familia puede pasar un rato jugando unida (lo que también transmite valores al niño) con la ayuda de vídeos tutoriales sobre manualidades con goma eva, o con cualquier otro material. Programas como Art Attack son muy instructivos, y muy populares entre los más pequeños.
La decoración de la habitación, otra posibilidades Las manualidades pueden servir, además, para decorar la habitación del niño. Así, a los beneficios que posee la realización de estos trabajos, se suma además que el pequeño se sienta partícipe de lo que afecta a su entorno más cercano. Le ayudará a tomar decisiones e incluso a sentirse más cómodo en casa.
Aprovechando las fiestas, nada mejor que aventurarse a la realización de adornos navideños. Se puede realizar desde un pequeño reno utilizando tapones de corcho hasta un muñeco de Navidad con un viejo calcetín blanco. Estos dos ejemplos aportan además un plus: el de la reutilización de cosas que no se utilizan. Se puede aprovechar como lección para el cuidado del entorno, teniendo en cuenta que su cuidado nos exige, además de reutilizar, reducir (cuestión prioritaria) y reciclar.
En cuanto a la decoración de habitaciones infantiles como cuestión general, es también importante para que el niño se sienta confortable. Esto va al margen incluso de la situación económica de cada familia, porque se puede hacer mucho con muy poco, adaptar el espacio lo máximo posible dentro de las posibilidades. De todas formas, el enlace anterior ofrece algunas ideas en materia de dormitorios infantiles.
Aprender jugando En general, cualquier actividad que se emprenda con los niños puede resultar sumamente educativa. En una época en la que suceden los buenos gestos, como compartir con quienes más lo necesitan, los niños aprenderán generosidad o solidaridad. Se trata de que sus progenitores le inculquen cómo se pueden sentir bien con ello.
Los niños valoran casi todo lo que se haga con ellos, y lo importante es pasar el máximo tiempo posible en su compañía en estos días. Habría que evitar que todo se centrase en llevarlos de compras, para que no desarrollen un exacerbado consumismo. El síndrome del niño hiperregalado tampoco beneficia nada.
Las cosas más sencillas son a veces las más difíciles de regalar, por la falta de tiempo. Una salida en bicicleta al campo fomentará en el menor el uso del transporte alternativo y limpio, y puede ser un buen momento para, por ejemplo, enseñarle el nombre de flores bonitas o diferentes tipos de flores.
Todo es cuestión de voluntad y de prioridades, y el niño debería tener un lugar destacado para sus padres.
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