Zoológico acoge siete crías del amenazado lobo mexicano
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El lobo mexicano (Canis lupus baileyi) es una subespecie (variedad genéticamente diferenciada) del lobo gris presente en Norteamérica que está en peligro de extinción.
Siete crías del lobo mexicano, la camada más grande que ha tenido la Dirección General de Zoológicos en México de esta subespecie en peligro de extinción, llegaron la semana pasada al Zoológico de Coyoacán, en el sur de la Ciudad de México.
La directora general de Zoológicos y Vida Silvestre de la Ciudad de México, Claudia Lewy, explicó a Efe que esta camada nació entre el 24 y 25 de abril, está formada por dos machos y cinco hembras, y tanto las crías como el padre y la madre están "en perfecto estado de salud”.
El lobo mexicano (Canis lupus baileyi) es una subespecie (variedad genéticamente diferenciada) del lobo gris presente en Norteamérica que está en peligro de extinción y de la que actualmente no hay ejemplares en libertad en México.
Pearl, la madre de las siete crías, viene del Zoológico de Guadalajara y, Yoltic, el padre, nació el la capital mexicana, pero puede que a la hembra le toque aparearse con otro lobo en otro lugar para favorecer el intercambio genético.
Aun así, la crianza de los lobeznos va a ser en el Zoológico de Coyoacán. "Tienen que quedarse con sus papás; es muy importante este periodo de adaptación con los padres, puesto que les dan habilidades de sobrevivir tanto en condiciones de vida libre como en cautiverio", ahondó Lewy.
La experta señaló que las estrategias para la preservación de estos animales son muy diversas y apuntó que se tiene pensado embarazar a Pearl de un lobo con una buena genética y luego liberarla con otro ejemplar más joven "para que ese lobo haga de papá y el macho que esta genéticamente importante siga dando camadas”.
Lewy explicó que los zoológicos de la Ciudad de México han promovido la supervivencia de esta amenazada subespecie a través el Programa Binacional para la Recuperación del Lobo Mexicano, el cual lleva más de treinta años velando por estos animales.
"Durante muchos años hemos contribuido con más de 150 ejemplares, incluso con una línea genética propia que es la línea San Juan de Aragón", ahondó la experta, quien apuntó que ahora quedan aproximadamente 300 ejemplares en Estados Unidos y México.
Relató que este programa empezó porque quedaban menos de 10 ejemplares de lobo mexicano en el país latinoamericano, por lo que los llevaron al Zoológico de San Diego (Estados Unidos) porque si los dejaban en libertad la subespecie "se hubiera extinguido", puntualizó.
"Las campañas de exterminio masivo que se dieron en contra de este animal sí lo llevaron al borde de la extinción, tanto de cacería como el envenenamiento masivo. La gente argumentaba que estos animales eran agresivos, que eran transmisores de rabia y que además acababan con su ganado", denunció Lewy.
"Incluso se pagaba recompensa por matarlos", lamentó, pero poco a poco la sociedad tomó conciencia de que si no se conservaba al lobo mexicano, criatura situada en lo más alto de la pirámide alimenticia, "está conservando un gran número de especies que están por debajo de ella", algunas también en peligro de extinción.
Lewy explicó que el rango de distribución del lobo mexicano era mucho más amplio, pero en sus últimos años de vida libre básicamente habitaba algunos estados del norte de México (Sonora, Chihuahua, Durango) y en el sur de Estados Unidos.
Denunció que la ampliación del muro entre México y Estados Unidos que Donald Trump quiere construir "podría afectar la supervivencia de la especie definitivamente", ya que necesita tener un corredor para poder garantizar la diversidad genética.
"Cuanto más grande sea su rango de distribución más oportunidad tiene de interactuar con otras familias de lobos", concluyó.