Alcalde de Saltillo niega nexos con contratación de su cuñada

Coahuila
/ 28 septiembre 2015

No fueron 200 mil, fueron 23 mil lo que cobró, aclaró Isidro López. Mencionó, tras tomar la decisión de destituirla, que no le importará afectar a familiares con tal de tener una administración transparente.

Saltillo.- Tras destaparse que Astrid Naranjo, cuñada del alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, trabajaba para el Instituto Municipal de Cultura, con confusión el edil dio a conocer que él no tuvo nada que ver con su contratación y que el monto real que cobró fue de 23 mil pesos y no de 200 mil, como se ha dado a conocer en diversos medios.

Esta mañana, en la sesión del Cabildo Infantil, López Villarreal lamentó en entrevista que los funcionarios municipales sigan siendo objeto de espionaje telefónico y aseguró que ya se interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de la República. Por otro lado, mencionó tras tomar la decisión de destituirla, que no le importará afectar a familiares con tal de tener una administración transparente.

Hay que aclarar, mi cuñada trabajó aquí dos quincenas en un instituto que es independiente al municipio, ellos toman las decisiones y yo no participé en la contratación. Cobró alrededor de 23 mil pesos, ni me acuerdo porque yo no me enteré de su contratación pero vamos a sacar el cheque y ya fue dada de baja para que se siga creyendo en esta administración, dijo el edil.

La confusión invadió el rostro del alcalde López Villarreal cuando se le preguntó por el puesto en que se desempeñaba su cuñada. Pidió a los reporteros presentes que esa pregunta se le hiciera a José Palacios, encargado del Instituto Municipal de Cultura, quien previamente había afirmado que esa información la tenía el alcalde.

Ella en ese espionaje telefónico que le hicieron otra vez menciona que le habían dado un puesto y quien le entregaba el cheque le dijo que iba a otro puesto y ella no entendía su función, la estaban cambiando de un puesto a otro. Si Pepe no sabe y yo tampoco, entonces ella entendió mal su función, dijo.

Finalmente y aún tambaleante en sus respuestas, el presidente municipal dijo que el espionaje telefónico del que están siendo objetos los funcionarios de su gabinete es una violación a los derechos humanos.

Es violación a los derechos humanos el espionaje telefónico, imagínense si se hace eso con el alcalde y un funcionario importante, ¿qué no se hará con uno de ustedes? Debemos de poner especial atención porque esto puede crear ingobernabilidad en el estado. Son equipos que no se compra con 20 pesos, sino que cuestan millones, concluyó el edil.

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