Por inseguridad, paran labores custodios del Cereso de Torreón
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Este jueves por la mañana, los custodios que se encontraban de turno se declararon en paro laboral para exigir mayores garantías y más personal
Torreón, Coah.- Después de la muerte de un custodio del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Torreón, cuyo cuerpo se encontró el miércoles por la noche cerca del penal, el resto de sus compañeros se declararon en paro de labores para exigir mayores garantías y más personal.
Debido a tal medida, se suspendió la visita de los familiares de internos que como cada jueves se lleva a cabo y supuestamente la misma se podrá realizar el domingo, que también es día en que los reclusos reciben a su familia y abogados.
El miércoles, 22:30 horas, se encontró el cadáver del empleado de seguridad del Cereso, Azael Rosales Enríquez, de 30 años de edad.
Este jueves por la mañana, los custodios que se encontraban de turno se declararon en paro laboral y así lo hicieron saber a los directivos carcelarios, a los que les indicaron que no reanudarían labores hasta entrevistarse con el encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Voceros policiacos informaron que fue aproximadamente a las 10:00 horas cuando los vigilantes del penal suspendieron sus labores y pretenden entrevistarse con  Gerardo Villarreal Ríos.
Al lugar acudieron policías del Estado, tanto de la Operativa como de la Acreditable, además de personal del Ejército Mexicano que se mantienen a la expectativa en el exterior del centro carcelario, en previsión a que pudiera suscitarse algún incidente.
Los informantes indicaron que el principal reclamo de los custodios, es el de tener mayor garantías para el desempeño de su trabajo, para lo cual también exigen armas de fuego al término del turno y traslado a su domicilio; así mismo piden que se incremente el número de custodios, pues los que actualmente laboran son insuficientes para la vigilancia.
Con la muerte de Rosales Enríquez suman 10 los custodios asesinados en este año, aunque también murieron en forma violenta un empleado del área jurídica y una secretaria de ese centro carcelario.