El historial de inundaciones en Coahuila; consecuencia de la falta de planeación hídrica

El territorio coahuilense cuenta con diversidad de ecosistemas aunque se caracteriza por tener grandes extensiones de semidesierto.

Sin embargo, la presencia de huracanes, tormentas y lluvias, aunado a la falta de planeación hídrica e infraestructura adecuada, ha provocado que el agua se desborde y afecte a la población.

Este es un recuento de las inundaciones más recientes en el estado.

En julio de 2010, el huracán Álex dañó más de 30 mil casas en Coahuila. De acuerdo con el Atlas de Riesgo 2014 de Saltillo, el agua en los arroyos alcanzó hasta 4 metros de altura, mientras que las corrientes dejaron daños en al menos por 100 millones de pesos en al menos 26 colonias, además del cierre del aeropuerto en Ramos Arizpe y de vialidades que dejaron incomunicados a sectores de las ciudades.

Ese año también el río Álamos en San Juan de Sabinas se desbordó y arrasó con el patrimonio de familias que vivían en las inmediaciones del lecho.

En junio de 2013, una tormenta dejó 3 mil damnificados, 40 colonias inundadas y alrededor de mil 500 viviendas dañadas en Piedras Negras, principalmente el sector sur del municipio conocido como Villa de Fuente.

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En junio de 2014 llovió durante cuatro días a tal grado que los ríos y arroyos se desbordaron, lo que provocó inundaciones en viviendas y alrededor de 4 mil damnificados en Acuña, Hidalgo, Monclova y Jiménez, que fueron declarados como zona de emergencia, así como en Saltillo.

En 2015 una tormenta en Piedras Negras y Acuña dejó dos personas muertas, una en cada municipio, además de viviendas y vehículos dañados. En Piedras Negras las lluvias fueron de 29 milímetros, equivalente a la mitad de lo que llueve en todo el año, que en promedio es 500 milímetros, mientras que en Acuña se reportó hasta 97 milímetros.

Ese año, el río Monclova, en el municipio homónimo, se desbordó a causa de la tormenta Boonie, lo que provocó la evacuación de los habitantes de al menos 18 colonias, en las que se registraron daños materiales.

En agosto de 2016, las lluvias en Torreón dejaron inundaciones en un gran número de colonias, con agua dentro de las casas, automóviles varados y vialidades intransitables para las personas.

En agosto de 2017 la tormenta Franklin provocó tormentas con descargas eléctricas en Monclova, que dejaron inundaciones zonas inundadas, imposibles para transitar por la corriente que rebasó camellones y banquetas; además el río corrió con mayor afluencia y generó mayor riesgo para los pobladores.

También en septiembre de ese año, las lluvias provocaron el crecimiento en el cauce de los ríos y arroyos de la región Carbonífera, las afectaciones se concentraron en Múzquiz, Nueva Rosita y Jiménez.

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En septiembre de 2018, Torreón y Acuña fueron declarados como zonas de emergencia por las inundaciones, pues más de 70 mil y 40 mil habitantes respectivamente resultaron damnificados por las lluvias, además las precipitaciones afectaron a 7 mil 500 habitantes de Monclova, Frontera y Piedras Negras.

En Torreón cayeron 80 litros por metro cuadrado, volumen que usualmente se acumula a lo largo de un año y se desbordó el río Aguanaval.

En julio de 2020, el huracán Hanna dejó dos muertos en Ramos Arizpe, además de inundaciones, arroyos con gran afluencia de agua y colonias y fraccionamientos residenciales inundados en Saltillo, pues las edificaciones se hicieron sobre cauces naturales de arroyos que fueron tapados por desarrolladores inmobiliarios.

En agosto de 2021, las lluvias en la región Norte de Coahuila provocaron el cierre parcial de la carretera entre Allende y Villa Unión, así como inundaciones en colonias. En la Laguna, en Torreón, la precipitación pluvial alcanzó 44 milímetros y se formaron corrientes de agua por las calles que arrastraron vehículos estacionados y se metió a los hogares.

En septiembre de 2022, el 70 por ciento de la población Múzquiz amaneció bajo el agua debido a las lluvias.