AMLO se compara con el ‘Apóstol de la Democracia’ en Ex Hacienda de Guadalupe
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El presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó el Día del Ejército -celebrado en la Ex Hacienda de Guadalupe en Ramos Arizpe-, para recordar al “Apóstol de la Democracia”, Francisco I. Madero, y hacer una analogía de los ataques que en su momento sufrió el prócer coahuilense, y que ahora está sufriendo él, por parte de grupos de élite poderosos, quienes lo atacan a través de medios de comunicación “mercenarios”.
Madero dejó como enseñanza que aún siendo un hombre bueno y querido, no pudo llevar a cabo sus ideales porque no supo crear una base social que los respaldara frente a grupos privilegiados.
“La infamia cometida contra el presidente Madero nos dejó la lección”, dijo AMLO, “nos ha enseñado que, para un poder público dispuesto a transformar no hay mejor aliado, que se oiga bien, que se oiga lejos, para un poder público dispuesto a transformar no hay mejor aliado que el propio pueblo”, señaló.
Y de nueva cuenta arremetió contra los medios de comunicación: “nada se puede esperar de políticos corruptos, de la prensa que se vende o se alquila, de intelectuales convenencieros y de potentados dominados solo por la codicia”.
“Véase nuestro caso: si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos, y en especial por los pobres, los conservadores corruptos ya nos habrían derrotado o habríamos tenido que rectificar y someternos a sus caprichos e intereses para convertirnos, como eran antes los gobernantes, en floreros o en títeres de los que se habían acostumbrado a robar y a detentar el poder económico y político en nuestro país”, dijo.
NO LE QUITAN NI UNA PLUMA
Sin el apoyo del pueblo a su administración, señaló, no habrían podido hacer frente a los medios, en las redes sociales y la guerra sucia, como lo padeció en su momento Madero.
AMLO apuntó en su discurso que “la estrategia golpista mediante el uso de los medios de información que se venden o se alquilan, mercenarios, esa estrategia que se aplica en casi todo el mundo para debilitar a dirigentes y gobiernos que enfrentan, que se atreven a enfrentar el poderío corrupto de las élites, aquí, en nuestro tiempo, en nuestro país, no hacen mella. En expresión de Juárez, “no le quitan ni una pluma a nuestro gallo””.
Negó las acusaciones de estar militarizando al país y anunció que dará a conocer la disminución del índice de homicidios causados por la delincuencia, además de reconocer a las Fuerzas Armadas en muchos otros ámbitos de la vida de México.