Ante riesgos de incendio, cuestiona diputada coahuilense reducción de recursos a la CONAFOR

En 2018 la Comisión Nacional Forestal operó con un presupuesto de 2 mil 991 millones de pesos para el combate de incendios forestales y para este año cuenta con 2 mil 672 mdp, no obstante que el 2023 fue histórico en hectáreas dañadas y cada año los incendios son más intensos en el país.

Durante el 2019 el recurso disminuyó a 2 mil 765 mdp; en 2020 a 2 mil 586 mdp; en 2021 a 2 mil 362 mdp; en 2022 fueron 2 mil 440 y el año pasado el Gobierno Federal destinó 2 mil 533 mdp, informó la senadora Verónica Martínez García (PRI), al cuestionar la política del Gobierno Federal, pues se desplomaron los presupuestos para contratar personal y adquirir equipo especializado en combate a los siniestros.

TE PUEDE INTERESAR: Coahuila, quinto lugar nacional en hectáreas siniestradas en incendios de 1970 a 2023

Las olas de calor y las severas sequías, resultado del cambio climático, con temperaturas que superan los 40 grados y en algunos estados la sensación térmica supera los 50 grados, están relacionados con los incendios forestales, pues la maleza está seca, lo que favorece la generación y propagación del fuego con mayor agresividad.

“Los efectos de estas condiciones, sumado a la escasez de agua en diversos estados, es un escenario propicio para que se generen incendios forestales que acaban con la flora, la fauna y destruyen las fuentes de alimentación. Estos calores se registran en todo el país, pero la zona norte, por sus características y ubicación geográfica, sufre más los cambios de temperatura y clima extremo”.

La temporada de incendios forestales puede iniciar desde enero y pueden prolongarse hasta septiembre, en meses con mayor sequía y de más altas temperaturas.

El documento “Incendios Forestales. Guía Práctica para los Comunicadores”, elaborado por la CONAFOR, refiere que los incendios queman entre 60 y 70 por ciento de los pastizales y arbustos y se ocasionan más daños de los que se pueden visibilizar, dado que las plantas y árboles quedan más desprotegidos ante las plagas y enfermedades, se afecta su capacidad de crecimiento y se reducen los recursos genéticos y el valor recreativo de las áreas siniestradas.

El costo para combatir los incendios es elevado, pues se requiere de brigadistas, recursos materiales y económicos para combatir el fuego y ante la falta de equipo adecuado, se han perdido vidas humanas.

Cuestionó que el Gobierno Federal haya reducido los recursos destinados a la CONAFOR para prevenir, enfrentar, contener y liquidar los siniestros, con el argumento de una austeridad republicana y en los hechos, el recurso se ha reducido en los últimos años.