Aumenta su peaje la autopista Saltillo-Monterrey, pero riesgos no se reducen
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Circular por la autopista Saltillo-Monterrey resulta costoso para los aproximadamente 14 mil automovilistas que a diario la utilizan, al pagar 130 pesos de peaje, un incremento del 18.4 por ciento en comparación al 2022, y sin embargo, le falta mantenimiento y condiciones de seguridad para reducir el riesgo de accidentes.
La diputada Edna Ileana Dávalos Elizondo señaló que los usuarios se quejan de falta de iluminación y de presencia policial, además de que en ocasiones solo funciona una caseta de cobro, lo que entorpece el tráfico.
El pago, en vez de representar una aportación al desarrollo de la infraestructura carretera, se ve más como un abuso a la economía familiar y es una carga para el sector productivo.
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“Es una carga económica que pudiera ser entendible y aceptada si se transitara por una autopista de calidad, sin embargo, la concesionaria solo se ocupa de pedir y recibir el dinero, dejando a un lado la atención que deberían ofrecer”, afirmó la legisladora.
“La carretera de cuota es cara, está en malas condiciones y es inseguro transitar, por lo que no se justifica el aumento de peaje. Es utilizada por muchos usuarios frecuentes que van a Monterrey y regresan en el mismo día por cuestiones escolares o profesionales”, dijo.
La autopista Saltillo-Monterrey tiene una longitud de 50 kilómetros. Fue inaugurada en el 2009 para agilizar la conexión entre Coahuila y Nuevo León y reducir el tiempo de traslado a 40 minutos entre Saltillo y Monterrey.
El año pasado el cobro era de 106 pesos y aumentó a 130 para este 2023, un aumento del 18.4% que afecta a la economía de las familias. Cuando se inauguró el cobro era de 39 pesos, es decir, ha aumentado un 233 por ciento.
“La autopista Saltillo-Monterrey sigue siendo una de las carreteras más transitadas de la zona noreste del país, tanto para el rubro comercial como social, sin embargo, también es considerada, junto con otras más de Nuevo León, como una de las más caras.
“Hoy en día vemos más común los cierres de casetas dejando solo una activa en momentos de gran afluencia vehicular, también cierres de carriles por reparación, falta de iluminación durante casi todo el trayecto y la ausencia de autoridades policiacas o rondines de atención vial y cada vez más se convierte en una incertidumbre viajar por esta autopista”, aseguró Dávalos.