Borregos son atacados por perros ferales en Frontera; ganaderos exigen su captura

El pasado miércoles, 26 de junio, vecinos del ejido Pozuelos de Ciudad Frontera denunciaron ante medios locales un nuevo ataque a ganado caprino. Ocho animales, incluyendo chivas y borregos, fueron matados por perros salvajes. Los criadores de ganado caprino exigen medidas urgentes para capturar a estos animales y prevenir futuros ataques.

La presencia de perros salvajes en la zona ha generado inseguridad entre los ganaderos, que ven cómo sus animales son atacados dentro de sus propios corrales. La pérdida de animales no solo representa un golpe económico para los criadores, sino también un impacto emocional y psicológico.

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Este tipo de ataques por perros salvajes, también conocidos como perros ferales, es un problema recurrente en áreas rurales. Los perros ferales son aquellos que han sido abandonados o nacen en estado salvaje y no dependen de humanos para sobrevivir. Pueden formar jaurías y atacar al ganado, causando importantes pérdidas económicas.

Los ganaderos, además de enfrentar pérdidas financieras, experimentan un aumento en los niveles de estrés y ansiedad debido a la incertidumbre de nuevos ataques. Las soluciones a este problema incluyen la captura y control de la población de perros ferales, así como la instalación de cercas y sistemas de protección para el ganado.

La implementación de programas de esterilización y vacunación para controlar la población de perros ferales dentro de las zonas rurales, puede ayudar a reducir la aparición de estos animales.