Carne, artículo de lujo en muchos hogares coahuilenses
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Para José Luis el aumento al transporte público en Ramos Arizpe sí le repercute en el bolsillo, porque en ocasiones lo acompaña su esposa y debe pagar doble pasaje
José Luis Gallegos come carne sólo una vez a la quincena. No es que no le guste, sino que no le alcanza para más.
Desde hace 10 años vende elotes por las calles de Ramos Arizpe y poco visita a su familia en Saltillo porque tampoco le ajusta para el transporte público.
Cada mes recibe de pensión mil pesos, pero invierte 600 en comprar 160 elotes que venderá en la semana. Calle por calle, en diferentes colonias de Ramo Arizpe. José Luis los ofrece hervidos, en esquite o dorados con chile de árbol.
Entérese: Pese a protestas, entra en vigor incremento al transporte en Ramos Arizpe En el mercado donde los compra sus proveedores le venden a tres pesos la unidad.
La ganancia al final de la semana será de 2 mil pesos que servirán para pagar la luz, el agua, el gas y ‘las letras’:
“Con ese dinerito nada más sirve para pagar los recibos que llegan a la casa, y las “letras”, dice refiriéndose a la sopa de letras que cocina seguido su esposa.
Este hombre que va sentado en el lugar del fondo en la ruta Ramos-Saltillo también se encarga de comprar lo poco de despensa para su casa.
Lea más: Compara inicia nuevo programa de cobro en Ramos Arizpe —Compro papita, huevo, chorizo y “las letras”. Cuando hay más dinero compro un kilito de carne para la familia y la guisamos, pero eso es una vez a la quincena”, —aunque resalta que no es por falta de gusto, sino por necesidad, porque el gasto desde hace mucho tiempo que no alcanza para comprar más cosas en la despensa.
—¿Qué más alcanza a comprar?, se le pregunta.
—”¡Nada!, ¿Qué se puede completar? Eso sí, mi señora hace los frijolitos en bola en una cacerola de barro y para que rindan les ponemos pico de gallo y los acompañamos con tortilla”, dice y hasta se le “hace agua” la boca.
Cuando José Luis necesita más despensa no piensa en ir a Aurrera, donde habitualmente compra, sino llega hasta el centro de Ramos Arizpe a llevar el jabón, suavizante y otros productos a granel para hacer rendir el gasto.
Entérese: Detiene mujer a 7 ladrones en Saltillo De sus cuatro hijos ya ninguno queda en la casa. El más grande, de 27 años, se casó hace tiempo y vive lejos. El más pequeño, un joven de 20, trabaja como trailero en diferentes lugares de Coahuila y solo los visita cada fin de semana. Ninguno quiso terminar de estudiar.
Para José Luis el aumento al transporte público en Ramos Arizpe sí le repercute en el bolsillo, porque en ocasiones lo acompaña su esposa y debe pagar doble pasaje:
“Antes sí nos paseábamos más, a ella la llevaba con mi familia, pero tiene tiempo que no. Prefiero ir solo a Saltillo porque tendremos que pagar 22 pesos de ida y otros 22 de vuelta”, dice el hombre que en este momento va en camino en el camión para visitar a sus papás.
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> José Luis recibe cada mes una pensión de mil pesos.
> Invierte 600 pesos en comprar elotes, los que vende preparados con chile de árbol, mayonesa o crema.
> De la venta saca 2 mil pesos, con los que tendrá que pagar los recibos de agua y luz, además de la despensa.