Centro de rehabilitación sigue operando en Monclova pese a falta de permisos
MONCLOVA, COAH.- El Centro de Rehabilitación Sanareh, que operaba en Monclova y que fue cerrado en meses anteriores tras denuncias de violencia contra los internos, sigue atendiendo a personas con problemas de adicción en otro predio al oriente de la ciudad bajo el nombre de “Centro de Rehabilitación Especializado en Adicciones (CREA)”.
Sin embargo, no cuenta con los permisos correspondientes del municipio y del Gobierno del Estado, por lo que autoridades de Protección Civil acudieron a realizar una notificación para que tramiten toda la documentación necesaria y puedan estar en regla legalmente.
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Fue al mediodía de este lunes cuando Carlos Peña, coordinador de Protección Civil y Bomberos, arribó al inmueble ubicado sobre la Avenida Montessori, en las inmediaciones del cruce con el bulevar San José. El representante del municipio cuestionó a Rodolfo Zamora, propietario del anexo, sobre los permisos municipales, y este explicó que por ahora está en trámites, por lo que se le notificó para que acuda a regularizarse lo más pronto posible.
EL SITIO NO ESTÁ AUTORIZADO PARA BRINDAR ATENCIÓN
Dijo que le mostraron, además, un trámite ante el Gobierno del Estado para poder operar; sin embargo, solo tienen un formulario que aún no está lleno, por lo que aún no está autorizado el sitio para brindar atención a internos con problemas de adicción.
En una entrevista con VANGUARDIA, Rodolfo Zamora afirmó que ellos únicamente están cambiando sus instalaciones. Antes eran Sanareh, ahora CREA, por lo que solamente se encuentran en trámites para el cambio de nombre del anexo y su dirección.
Expuso que están operando desde hace tiempo en este nuevo inmueble, ya de su propiedad, aunque no precisó la fecha. Afirmó que no tienen problemas con la ley porque están formalmente en regla.
“Ya estamos operando, no tengo la fecha exacta. Tenemos todo. Lo que nosotros hicimos fue cambiar de dirección; nos vinimos para acá porque compramos esta propiedad. Antes nosotros rentábamos, por eso nos convenía comprar una propiedad que seguir pagando 30 mil pesos de renta”.
Expusieron que están renovando los permisos, por lo que no tienen problema para operar.
INTERNOS SON VIOLENTADOS
Fue en el pasado mes de abril cuando salieron a la luz denuncias de internos que se habrían fugado de Sanareh y dieron a conocer que eran violentados físicamente y explotados, toda vez que el dueño, de nombre Rodolfo Zamora, los sacaba del centro para llevarlos a trabajar en la construcción de una vivienda de su propiedad.
A los pocos días surgió también una denuncia en contra del anexo, por el fallecimiento de un joven que habría estado internado; los padres del fallecido aseguraron que fue golpeado al interior del centro, lo que le causó la muerte a sus 31 años de edad.
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Desde ese entonces, el anexo fue cerrado por los propietarios.
Faustino Eugenio Aguilar Arocha, jefe de la Cuarta Jurisdicción Sanitaria de la Secretaría de Salud, dijo desconocer este nuevo anexo y afirmó que se enviaría a personal de Regulación Sanitaria para verificar que cuente con toda la documentación necesaria.
Aclaró que Sanareh, el anexo que anteriormente dirigía Rodolfo Zamora, fue clausurado por las denuncias de los internos y sus familias.
“El Sanareh es el único que hemos recibido (por clausura); fuera de eso, son siete registrados que estamos revisando y chequeando”.
DUEÑOS DE ANEXO, EN MEDIO DE LA POLÉMICA
Reporteros de medios como La Prensa, La Voz y Zócalo Monclova denunciaron públicamente que fueron agredidos por Rodolfo Zamora y su esposo Vicente Mancha cuando se disponían a tomar fotos del exterior del anexo CREA.
Fue poco antes de que arribaran los elementos de Protección Civil cuando se hicieron de palabras y, posteriormente, retiraron uno de los teléfonos a una reportera, para finalmente lanzarlo hacia un terreno baldío y evitar ser grabados.
Tomaron evidencia de la agresión y anunciaron que interpondrán una denuncia por agresiones en su contra, señalando a los dueños del anexo, quienes también declararon que fueron agredidos por los representantes de los medios de comunicación y que solo se defendieron.