Coahuila, entre entidades más competitivas... pero lejos de las más innovadoras

A pesar de que Coahuila fue calificado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) como la cuarta entidad más competitiva del país, su vecino Nuevo León -tercero en el ranking- se le ha adelantado en términos de innovación.

De acuerdo al Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), de 2013 al tercer trimestre del 2023, el estado de Nuevo León acumuló mil 892 títulos o registros concedidos por mexicanos, mientras que en el mismo periodo el número de Coahuila fue de solo 220.

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También en ese lapso, Nuevo León realizó 4 mil 297 solicitudes de invenciones de mexicanos por mil 32 de Coahuila.

Tanto las solicitudes como los títulos concedidos incluyen patentes, diseños industriales, modelos de utilidad y trazados de circuitos integrados.

A lo anterior cabe señalar que México en general tampoco tiene números destacados a nivel mundial, pues de acuerdo al Índice de Innovación 2023 ocupa el lugar 58 entre las 132 economías evaluadas.

Dicha posición además ha sido menor a la de años anteriores, pues en el 2020 ocupó el lugar 55 en dicho Índice que agrupa 80 indicadores para la evaluación de los países.

Asimismo, con datos del Banco Mundial se observó que México en 2021 tuvo mil 117 solicitudes de patentes por parte de residentes, ocupando el lugar 30 en ese rubro por debajo de países como Sudáfrica, Polonia o Turquía.

NO SE VE COMO VENTAJA COMPETITIVA

De acuerdo a Antonio Serrano, economista y colaborador de VANGUARDIA, la distancia entre Monterrey y Saltillo en cuanto a la cantidad de solicitudes de registros se debe en gran parte a la falta de inversión por parte del sector privado en la región sureste de Coahuila.

El economista además comentó que a diferencia de Coahuila, Nuevo León sí puede innovar porque el empresariado neolonés sí tiene corporativos y estructuras dentro de empresas así como centros de investigación.

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“Cuando tú inviertes en innovación, tus productos se hacen muy competitivos en el mercado tanto el nivel nacional como internacional porque se vuelven diferentes y en consecuencia diferentes significa más dinero”, declaró el también docente de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).

Explicó que la reducción en el volumen de innovación se debe también al retiro de incentivos fiscales que se eliminaron en la administración federal actual.

Serrano también comentó que la región sureste de Coahuila ha destacado por innovar en procesos productivos, pero no en productos o servicios, por lo que la entidad sigue siendo un estado manufacturero y dedicado al ensamblaje.

“Somos parte de cadenas productivas importantes y de empresas importantes hasta nivel mundial, pero en realidad nosotros no hemos podido dar el salto a tener por ejemplo marcas mexicanas en automóviles cuando países con menos desarrollo que nosotros sí las tienen”, agregó.

Asimismo mencionó que una de las ventajas de invertir en innovación es que los jóvenes que se empleen en ella no necesitan años de experiencia sino talento para desarrollarla.

Añadió que en ese sentido es clave la inversión que haga el empresariado en universidades públicas y privadas, pues es donde principalmente se establecen los centros de investigación.

“¿Cómo quieres que haya ciencia? ¿Cómo quieres que haya centros de investigación si no alcanza ni para pagar el dinero de las comidas en las escuelas públicas? ya no hay dinero para investigación”, puntualizó el economista.

MÉXICO NO SOLO DEBE MAQUILAR IDEAS

Por su parte, Francisco Javier Orozco, líder del FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), indicó que México también debe generar ideas, no solo maquilarlas.

“Ideas que salgan de los propios mexicanos porque eso tiene un impacto en la productividad, No únicamente en la parte Manufacturera sino que fomenta también un nuevo tipo de empleo mucho más técnico o de pensamiento o de formación del juicio crítico. Eso hace que las ideas no solo se produzcan en nuestro país sino que también salgan a otras partes del mundo”, detalló.

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Mencionó que si bien puede representa una inversión menor a la manufactura, se debe encontrar una combinación para no solo trabajar en nuevas ideas sino también maquilarlas o ensamblarlas.

Además indicó que es fundamental que las empresas tengan la capacidad de adaptarse y detectar los cambios en el mercado para poder sobrevivir, pues además su tiempo de vida se está acortando.

Explicó que se destina solo cerca del 5 por ciento a innovaciones que tienen que ver con cosas actuales como inteligencia artificial, internet de las cosas o data analytics.

“Ahora nos enfrentamos por los cambios de hábitos de consumo de las personas, a empresas que pueden durar cinco o 10 años y esto es impactante porque esta es la razón por la que las empresas deben invertir en innovación y en creatividad, porque seguramente su producto y su mercado va a cambiar en el corto plazo.

“Si sigues manufacturando en serie, posiblemente habrá un cambio que te pueda sacar del mercado porque alguien más sí lo está haciendo”, detalló Orozco Bendímez.

Respecto a la diferencia entre Saltillo y Monterrey, el experto consideró que se debe a la competitividad que han generado las empresas lo que ha exigido un nuevo enfoque de innovación y por lo tanto generó una vocación diferente en la capital de Nuevo León.

Además consideró importantes las políticas públicas que fomenten el crecimiento y el tipo de crecimiento tiene que tener cada uno de los estados y cada una de las ciudades.