Con lluvia y frío, católicos de Saltillo acuden al viacrucis del Ojo de Agua
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En el Mirador de la ciudad, fieles observaron el curso de la pasión de Cristo, representada por miembros de la parroquia de la colonia
A pesar de las condiciones climáticas registradas este viernes en Saltillo, Coahuila, cientos de personas asistieron al tradicional viacrucis de la parroquia del Santo Cristo, en Ojo de Agua.
Bajo paraguas, rompe vientos y arropados con vestimenta invernal, la gente se dio cita en el atrio de la parroquia, ubicada al sur de la ciudad, para observar la representación de la pasión y muerte de Jesucristo, por la salvación de la humanidad.
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La puesta en escena, centrada en los misterios dolorosos de Cristo, comenzó con un retraso de 15 minutos después de la hora prevista, las 15:00 horas, debido a la lluvia que cayó en la zona, pocos minutos antes.
CLIMA NO DETIENE A FIELES CATÓLICOS
En una tregua dada por el clima se desarrollaron las 14 estaciones, cada una se fijó en un episodio de los momentos vividos por Jesús de Nazaret, desde su prendimiento hasta su crucifixión.
Este año, un cielo gris y amenazante con lluvia persistió durante la representación que protagonizó Mike Dávila Guerrero, acompañado de más 200 voluntarios.
“Lo azotan de verdad”, decían niños asistentes asombrados. Rostros compasivos con el dolor del Nazareno y hasta lágrimas fueron derramadas.
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El padre Ignacio Flores agradeció la presencia a la representación y tras dar la bendición a los presentes y a quienes siguieron la transmisión por vías digitales, acompañó al cuerpo de Jesús en su trayecto al sepulcro.
“Cristo ha muerto”, gritaban los fieles al paso de los soldados romanos que cargaban el cuerpo de Jesús en descenso del Mirador de la Plaza México, al jardín de la iglesia del Ojo de Agua, donde se ubica el sepulcro.
Algunos fieles ayudaron a los soldados romanos a cagar el cuerpo. Esta acción ocurre por devoción o en pago de una manda por favores recibidos.
La tradición católica marca que, por la noche, habrá una velaría para darle el pésame a la virgen María por la muerte de su hijo.