Con su llegada AHMSA dio vida a Monclova: Juan Blackaller

Coahuila
/ 12 febrero 2023
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Esta empresa no solo vino a dar empleo a la mayoría de los pobladores de esta zona de Coahuila, sino que vino a cambiar totalmente a la ciudad

En medio de la severa crisis económica que vive la empresa acerera Altos Hornos de México, que a su vez mantiene con incertidumbre a toda la población de la Región Centro de Coahuila, entre sus habitantes se recuerda sus inicios y el giro radical que vino a dar la llegada de esta industria a Monclova entre los años de 1942 a 1950.

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Y es que esta empresa creada por empresarios liderados por Harold R. Pape y el Gobierno de México no solo vino a dar empleo a la mayoría de los pobladores de esta zona de Coahuila, sino que vino a cambiar totalmente a la ciudad, nombrada con el paso de los años “la capital del acero”.

$!Desde el mes de abril del año 1942 se comenzaba a ver la llegada de carros de ferrocarril en la estación de Villa Frontera transportando los primeros fierros que edificarán a “la planta” y su alto horno número 1.

Con una taza de café en su mano y su mirada imaginando aquella ciudad que le vio nacer, Juan Blackaller, cronista de la ciudad, narró cómo desde el mes de abril del año 1942 se comenzaba a ver la llegada de carros de ferrocarril en la estación de Villa Frontera transportando los primeros fierros que edificarán a “la planta” y su alto horno número 1.

En aquel entonces Monclova tenía alrededor de 7 mil habitantes, la gran mayoría de ellos dedicados a la agricultura y a la ganadería, y con ingresos de 80 centavos diarios.

La ciudad no tenía agua potable, no tenía una sola calle pavimentada, solo contaba con dos escuelas públicas: la Francisco I. Madero de la colonia el Pueblo y la Moderna Venustiano Carranza en la Zona Centro y un instituto privado, al cual solo podían acceder los pobladores mejor posicionados.

$!Para 1971 la empresa contaba con cuatro altos hornos e inauguró también el Taller de Aceración al Oxígeno, o mejor conocido como el “BOF” que producía acero líquido.

Contaba sólo con una pequeña clínica, o más que una clínica era parecida a un centro de salud que podía brindar atención médica a la población.

“Altos Hornos de México es toda una historia, yo soy de los pocos que quedan que ya vivíamos aquí antes de la llegada de la industria. Monclova es una ciudad fundada en 1689 y con varios procesos en su historia, pero sin duda la llegada de la AHMSA cambia totalmente.

“Habría gente que se burlaba de la poca urbanidad de la ciudad y de los pocos espacios bien planeados que tenemos, así se creó Monclova sobre un casco antiguo que existía en 1942 y luego la llegada de la industria”.

Para el año 1944 el alto horno 1 comenzó a operar, la empresa comenzó a atraer a técnicos de diversos estados de la República así como a extranjeros, de los cuales sus apellidos prevalecen en la ciudad, pero además requería peones, a quienes ofreció de inicio un salario de 2 pesos diarios, el doble de lo que ganaban en una jornada de agricultura y ganadería, por lo que indudablemente atrajo a los habitantes de la región y comenzó una mejor economía en la zona.

“imagínense usted, ¿a qué padre de familia dice que no cuando le ofrecen el doble de su salario?”

En tan solo siete años pasó de tener 7 mil a 50 mil habitantes y al no haber escuelas, sitios de atención médica de calidad, de repente falto todo, por lo que Harold R. Pape comenzó a impulsar la creación de nuevas escuelas públicas, trajo la seguridad social mediante la creación de un hospital y comenzó la pavimentación de las calles de la ciudad.

$!Con su llegada AHMSA dio vida a Monclova: Juan Blackaller

“Se trata de dar a entender un crecimiento demográfico, geográfico y urbano, ese Monclova urbano que pierde todo con la llegada de Altos Hornos pero que se va incorporando, se sufre una metamorfosis”.

“Entonces no podemos etiquetarla en una empresa generadora exclusivamente de bienes de capital sino una empresa generadora de bienes de servicio que trae como consecuencia, escuelas, educación y salud”.

La acerera se hizo de una producción grandiosa, después de comenzar sus operaciones llegó a producir 1 millón de toneladas de acero al año, para el año de 1955 contaba con la planta Coquizadora 1 donde a base de calor limpia el carbón metalúrgico convirtiéndolo en coque y así alimentar al Alto Horno 1 para fundir el hierro.

Para 1971 la empresa contaba con cuatro altos hornos e inauguró también el Taller de Aceración al Oxígeno, o mejor conocido como el “BOF” que producía acero líquido.

En 1976 comienza la operación en la Siderúrgica número 2 en donde se instaló el Alto Horno más novedoso de todo México, el llamado “Alto Horno 5”, ahí también se creó un BOF, Coquizadora y departamento de Colada Continua con lo que se llegó a producir 4 mil toneladas de acero al año.

“En los años 70 la administración cambia totalmente su sentido y quitan al señor Pape y le da un viaje desgraciadamente nada bueno a AHMSA, la empresa era paraestatal y designó al ingeniero José Antonio Padilla Segura como director general”, expresó el cronista al aclarar que fue la primera crisis de la empresa, cuando fue expropiada por el Gobierno Federal.

Tras empezar a ser manejada desde México con otros intereses, se buscaron otros proveedores y todas las empresas locales que prestaban un servicio al interior de las siderúrgicas entraron en crisis al no tener otra fuente de trabajo.

$!El Gobierno Federal planeaba el cierre de la acerera más grande en México o desincorporar del sector público mediante una licitación y ahí fue cuando entró el Grupo Acerero del Norte liderado por las familias Ancira Elizondo y Autrey.

“Se resintió en la economía porque las compras se empiezan a manejar en México con otros intereses, se buscaron proveedores, muchas empresas pequeñas que vivían a consecuencia de la empresa en la localidad, dejaron de serlo, eso trae luego ahí varias complicaciones”.

El Gobierno Federal planeaba el cierre de la acerera más grande en México o desincorporar del sector público mediante una licitación y ahí fue cuando entró el Grupo Acerero del Norte liderado por las familias Ancira Elizondo y Autrey; ambas lograron adquirir las plantas siderúrgicas, yacimientos de fierro y de carbón.

“Al principio fue un factor muy positivo porque AHMSA venía de una etapa tristemente célebre, de tortuguismo, huelgas de pésima administración y a los empleados y obreros que perdían el trabajo en AHMSA no los contratan en otra parte del país por la mala fama de malos trabajadores y conflictivos”.

Alonso Ancira Elizondo puso orden y a raíz de esto las primeras etapas de la siderúrgica con la nueva administración fueron benignas para toda a Región Centro de Coahuila.

“Se le dio a Monclova algo que olvidamos, se le restituyó su fama de obreros de alto nivel de alta capacidad que sÍ tenemos, que habíamos perdido y hoy nuevamente estamos en otro problema”.

Al día de hoy, la empresa nuevamente enfrenta otra crisis financiera severa que está golpeando fuertemente a la zona Centro y Carbonífera del estado, a decir de Juan Blackaller, es la peor época que la acerera ha pasado, pues tiene dos meses sin producir una sola tonelada de acero.

En esta temporada y ante los adeudos millonarios que tiene AHMSA con la Comisión Federal de Electricidad se ha visto el corte de energía eléctrica en la industria, por una deuda de aproximadamente 300 millones de pesos Pemex cortó el suministro de gas natural; ante la falta de pago a proveedores, estos han dejado de prestar sus servicios en las siderúrgicas.

Incluso la crisis financiera ha dejado a los trabajadores sin pagos de sus prestaciones, como lo es el pago del ahorro, en lo que refiere a la aportación de la empresa, así como el retraso en los pagos de nómina.

Aunque durante los últimos días se ha anunciado por representantes de la industria que se requieren al menos 300 millones de dólares para reactivar la producción en la empresa, se habla también de una posible venta o asociación con inversionistas de talla extranjera, sin embargo no hay nada en concreto.

Creo que Monclova es como el ave Fénix, creo que sí a va resurgir, no sé cuándo ni cómo, pero tengo confianza porque amo a esta ciudad, aquí nací, antes de la llegada de la industria”, dijo el hombre que por décadas fue obrero de AHMSA, al final de la plática con VANGUARDIA.

En esta etapa de crisis, muchos van a tener que sufrir en esta etapa de la empresa refirió el cronista; sin embargo, tanto autoridades como los que se han beneficiado por años con la empresa deben de poner de su parte “para sacar al buey de la barranca”.

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