¿Crees que te falta condición física? Cuidado, podría ser hipertensión arterial pulmonar
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La hipertensión arterial pulmonar puede pasar desapercibida, en ocasiones se confunde con falta de condición física, cuando se trata de una enfermedad progresiva, incapacitante y grave que afecta las arterias de los pulmones, que puede llevar al debilitamiento y falla del corazón y provocar la muerte en los siguientes 3 a 4 años sin el tratamiento debido.
Así lo advirtió el doctor Erick Sotomayor, especialista en Medicina Interna, quien señaló que lamentablemente la mayor parte de los pacientes carecen de diagnóstico oportuno y no reciben el medicamento apropiado para su atención.
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Un diagnóstico tardío encarece los medicamentos a suministrar y en ocasiones aumentan los costos de atención porque el paciente requiere de hospitalizaciones y la realización de pruebas más costosas. Se estima que representa hasta el 70 por ciento de los ingresos clínicos y por cada persona diagnosticada se estima que hay tres que ignoran que padecen el padecimiento, incluso hay niños diagnosticados que presentan fallas cardiacas.
Señaló que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Hipertensión Arterial Pulmonar, se trata de un grupo de enfermedades caracterizadas por aumento en la presión de la arteria pulmonar que se manifiesta en falta de aire e insuficiencia ventricular derecha, lo que puede provocar la muerte.
Las estadísticas refieren que en la mayoría de los pacientes el diagnóstico es tardío, pues las personas evitan acudir a la consulta en forma temprana, es decir, llegan al consultorio 2 o 3 años después de que iniciaron el proceso del padecimiento y luego pueden pasar meses para confirmar el diagnóstico, sobre todo en hospitales del sector público,
“Algunos síntomas son fatiga, dificultad para respirar, tos seca, pueden presentarse mareos e incluso desmayos, los que se confunden con otros padecimientos, es decir, un chequeo de rutina no arrojará el diagnóstico adecuado”.
Refirió que en México las personas no tienen la costumbre de acudir a consulta de manera preventiva, sino hasta que ya perciben daños físicos y en ocasiones puede resultar demasiado parte por lo avanzado del padecimiento y no todas las instituciones de salud cuentan con los equipos para diagnosticar y tratar al paciente.
“Además, es un tratamiento costoso; en una clínica privada el tratamiento mensual puede costar más de 70 mil pesos, es sumamente oneroso para las instituciones del sector público y no se diga para las familias”.
Una particularidad de la HAP es que de cada diez pacientes ocho son mujeres en edad productiva, que a veces deben hacer a un lado el trabajo para atenderse y seguir el tratamiento para dar prioridad al cuidado de la salud, es decir, se trata de una enfermedad incapacitante.