Familia rechaza a adulto mayor con alcoholismo; fue hallado en calles de Parras de la Fuente
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Un adulto mayor fue hallado tirado en la vía pública y trasladado por bomberos, pero su familia se negó a recibirlo
Durante esta semana, los cuerpos de emergencia de Parras de la Fuente han respondido a diversos reportes relacionados con personas en estado de ebriedad que generan movilizaciones innecesarias.
Uno de los casos más recientes ocurrió la noche del miércoles, cuando se reportó a una persona aparentemente lesionada sobre la calle José de las Fuentes, en la colonia Independencia. Policías municipales y elementos de Bomberos acudieron al sitio para brindar auxilio.
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Al llegar, encontraron a un hombre identificado como José, de 70 años de edad, tendido en la vía pública. Un automovilista que pasaba por el lugar se detuvo para ayudarlo, pensando que se trataba de un accidente. Sin embargo, los socorristas confirmaron que el hombre no presentaba heridas, sino que se encontraba en estado de ebriedad.
Para evitar que fuera atropellado, el ciudadano lo retiró del centro de la calle y esperó a que llegaran los servicios de emergencia. Los bomberos procedieron a levantar al adulto mayor y lo subieron a la unidad para trasladarlo a su domicilio.
Al llegar a la vivienda, la familia de José se negó a recibirlo. De acuerdo con los rescatistas, el hombre padece problemas de alcoholismo y sus familiares no han mostrado disposición para internarlo en un centro de rehabilitación.
Este tipo de casos, según informaron autoridades municipales, se ha vuelto frecuente en la semana, generando desplazamientos de personal de seguridad y auxilio que podrían destinarse a emergencias reales.
¿QUÉ DICE LA LEY SOBRE EL ABANDONO DE ADULTOS MAYORES?
En Coahuila, la legislación estatal reconoce de manera explícita el derecho de las personas adultas mayores a vivir en condiciones de dignidad, respeto e inclusión, independientemente de su estado de salud o condición social.
La Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores del Estado de Coahuila establece como obligación de los familiares brindar cuidados y procurar el bienestar físico y emocional de sus mayores, incluso con mecanismos como la internación voluntaria en centros de atención o rehabilitación, cuando así lo requieran. En casos de omisión o abandono, las autoridades pueden intervenir a través de instituciones como el DIF municipal o estatal.
Además, la ley también establece que los municipios deben tener programas y protocolos activos para prevenir el maltrato, el abandono y la negligencia hacia este grupo vulnerable, incluyendo campañas de concientización, atención psicológica y jurídica.
La situación de José no sólo refleja una problemática de salud pública, sino una deuda social que exige mayor compromiso institucional.
El Congreso del Estado ha exhortado recientemente a los ayuntamientos a fortalecer sus acciones en favor de las personas adultas mayores, priorizando casos como el suyo, donde el consumo de alcohol y la indiferencia familiar confluyen en una forma silenciosa de violencia y exclusión.
