Dejan pérdidas millonarias y pegan a competitividad cierres en conexión Saltillo-Monterrey

Los cierres constantes en las vías que comunican a Saltillo y Monterrey tienen un fuerte impacto negativo en la economía de la región e incluso del país entero, coinciden cámaras empresariales e industriales de Coahuila.

Al paso de “Alberto” por el norte de México se registraron diversas afectaciones tanto en la carretera libre, como en la de cuota, por lo que la circulación se verá afectada, en el caso de la autopista, hasta este sábado. Este es solo es uno de los muchos motivos por lo que las vías son cerradas frecuentemente, pues en ellas son constantes los accidentes automovilísticos, el congestionamiento vial y el mal clima.

Ante ello, empresarios coahuilenses nuevamente reprocharon la falta de atención del gobierno federal a dicha situación, la cual los ha llevado a exigir, cuestionar e incluso proponer posibles soluciones.

En ese sentido, Alejandro Pepi de la Peña, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en la región, compartió que hace algunos días solicitó personalmente al titular de la Secretaría de Infraestructura federal, Jorge Nuño Lara, que dentro del programa de obras para el próximo año se contemple la grave situación, pues a pesar de que hace 15 años se pensaba que la apertura de la autopista sería una solución, ésta también se vio saturada al poco tiempo.

“Vemos las filas enormes y kilométricas de camiones de carga y están varados ya no horas sino días”, dijo.

Pepi de la Peña consideró que los cierres constantes en las carreteras perjudican la competitividad del país, de Coahuila e incluso de Texas, a causa de los retrasos en las exportaciones y entregas, así como de las pérdidas millonarias en accidentes automovilísticos.

Con ello coincidió Eduardo Garza, presidente de la Cámara de la Industria de Transformación (Canacintra) en Coahuila, quien señaló que las pérdidas millonarias por día “son en dólares y hasta de tres dígitos”, por lo que reprochó la falta de recursos federales para invertir en la ampliación de las vías o la construcción de una nueva, pues por sí solo el estado no podría financiar una obra de dicha magnitud.

“Tenemos que tomar acciones claras y contundentes y no nada más hablar o decir como los últimos 6 años, esto ha sido una burla y esto ha sido el resultado de todo esto”, dijo.

“Esto se está colapsando, nos va a quitar competitividad en la Región Sureste, los cierres causan sobrecostos importantes para las empresas y definitivamente está complicando la movilidad en forma absoluta. Es una locura para todos los niveles”, agregó.

Garza Martínez opinó que la carretera interserrana que se construye en Nuevo León permitirá que miles de camiones de carga, que actualmente circulan por la carretera 57 provenientes del sur del país rumbo a Monterrey o las fronteras con Estados Unidos, alivien el congestionamiento en la carretera Saltillo-Monterrey y propiciará una disminución de los accidentes carreteros, sin embargo, se estima que su construcción podría concluir al cierre del 2026.

PROYECTOS INCONCLUSOS

El pasado 30 de mayo, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles en Coahuila propuso la construcción de una tercera vía Saltillo-Monterrey que promete ser una solución a las problemáticas y permitirá recortar el tiempo de traslado.

Héctor Horacio Dávila, vicepresidente del organsimo, en conjunto con el empresario Raúl José Garza de la Peña, el expresidente de la Cámara de la Propiedad Inmobiliaria Coahuila Sureste (CAPI), explicaron que la propuesta consta de una nueva carretera que iniciaría en el kilómetro 19 de la carretera Monterrey-Saltillo, donde se ubica la empresa Kimberly Clark, hacia el oriente por San José de los Nuncios y desembocaría en Santa Catarina, Nuevo León.

Según los empresarios, desde la administración de Rubén Moreira, el proyecto se ha presentado gobierno tras gobierno sin éxito, pues el estado carece de recursos para invertir en obras tan grandes como ésta debido a la falta de apoyo del gobierno federal.

Además de haber sido presentado en diversos foros gubernamentales estatales y federales, el proyecto fue compartido con el exsenador de la república, Armando Guadiana, para que fuera llevado al Ejecutivo federal, no obstante, no tuvo impacto alguno.

Solo para construir el tramo correspondiente a Coahuila, el recurso necesario es de 800 millones de pesos, por lo que sugirieron que podría ser una realidad mediante la inversión público-privada.

Sobre dicha propuesta, Antonio Lazcano Ponce, director de Desarrollo Urbano de Saltillo, señaló que es necesario que primero se realice un análisis profesional para determinar cuál será la mejor solución a la problemática, ya sea la ampliación de la vía federal existente o la construcción de una vía alterna.

“La saturación que hay de tráfico comercial, se ha incrementado mucho y lógicamente se requiere un análisis puntual al respecto y creo que están las condiciones para que se trabaje en un proyecto de ampliación”, dijo.