‘Drogas y alcohol detrás del 90% de violencia familiar’, dicen policías de Saltillo que salvaron a dos mujeres

La tarde del 4 de julio, los oficiales Ana Karen Gaytán, Salomé Moreno y Alejandro Saucedo laboraban en el turno vespertino en la Unidad de Integración Familiar (UNIF) en Saltillo, Coahuila.

Poco después de las 17:00 horas recibieron el reporte a través de una llamada al 911 y grupos de seguridad sobre un caso de violencia intrafamiliar al sur de la ciudad.

De inmediato se dirigieron a bordo de la unidad C-1804 a la calle conchos en la colonia Teresitas, donde encontraron a las mujeres que pedían auxilio.

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Una mujer de la tercera edad y su hija adulta, de quienes omitiremos su nombre para proteger sus datos personales, se escondían en la recámara. Tuvieron una discusión. Los oficiales indican que el hombre las amenazó. Para resguardarse colocaron un mueble en la puerta.

Al llegar, los policías encontraron vecinos rodeando una casa de un piso, color naranja degradado por el paso del tiempo, con contornos color café y sin portón.

Del lado izquierdo la recámara con ventana hacia la calle, estaba la señora de la tercera edad pidiendo auxilio detrás de las protecciones de herrería color blanco.

Del lado derecho una puerta blanca cerrada con una cadena. Los policías trataron de entrar de inmediato a la casa. “Quiero una orden”, les gritó el hijo de la mujer de la tercera edad.

“Tenemos la autorización de tu mamá”, le respondió Alejandro Saucedo. “El hombre decía que estaba en su domicilio y que no podías entrar si no teníamos una orden, pero sí podemos porque la señora estaba en riesgo y nos ella nos autorizó para entrar”, relata el oficial.

Alejandro Saucedo describe que el hombre se encontraba en un estado de psicosis. En estos casos no se recomienda forcejear con las personas, pues al estar bajo el influjo de las drogas aumenta su fuerza.

“Lo que hacemos en dialogar con él para que se calme”, dice Saucedo.

La oficial Ana Karen Gaytán explica que ellos se basan en leyes y reglamentos, y si una persona está en riesgo, su deber es rescatarlas.

Sin embargo, relata que el hombre estaba alterado y trataba de entrar a la recamara a la fuerza. “Las amenazaba”, dijo Ana Karen Gaytán.

Al observar la resistencia, los policías se unieron para arrancar las protecciones de la ventana.

EL RESCATE

Ana Karen Gaytán, Alejandro Saucedo, Salomé Moreno y un ciudadano, tomaron las protecciones y jalaron con fuerza hasta que se desprendieron, luego hicieron a un lado la cortina blanca y rescataron a las mujeres.

Mientras rescataban a las mujeres, el hombre incendió la puerta principal de ingreso.

“Teníamos que actuar rápido, si no iba a ver lesionados”, platica Ana Karen.

Una vez dentro del domicilio persiguieron al agresivo sujeto dentro de la casa hasta que lograron detenerlo.

“Lo pusimos a disposición del centro de Empoderamiento de la Mujer”.

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TODOS LOS DÍAS HAY LLAMADAS SOBRE VIOLENCIA

El oficial Salomé Saucedo comenta que fue la primera vez que recibieron un reporte de violencia familiar en ese domicilio, pero no en la ciudad, ni sector.

Todos los días se tienen llamadas sobre violencia verbal y física. De acuerdo al UNIF, en el 90% de los casos los agresores se encuentran bajo el influjo de drogas o alcohol.

La Secretaría de Salud federal reporta un total de 636 casos que han requerido atención en hospitales y clínicas a causa de la violencia dentro del hogar, esto solo en 2023.

La cifra se refleja una marcada diferencia entre agresiones dentro del hogar contra hombres y mujeres. En el primer caso el saldo es de 66, mientras que las mujeres agredidas suman 570.

“El trabajo de nosotros es canalizar a las víctimas. Estamos preparados para realizar una contención psicológica. Y ya después les ayudamos a la persona para que realicen el trámite”, dijo Ana Karen Gaytán.

Sin embargo, Salomé Moreno comenta que en algunas ocasiones las víctimas no quieren denunciar, aunque estén en riesgo. “No quieren denunciar porque es un familiar”.

“Nosotros les damos asesoría legal y también psicológico”, dice.

La experiencia es que la violencia no tratada tiende a incrementar, por ello los oficiales entrevistados recomiendan denunciar y recibir tratamiento.

En el caso de las mujeres agredidas en la colonia Teresitas no requirieron atención médica. El hombre se encuentra detenido en las celdas del Empoderamiento de la Mujer y será en esta semana que se continúe con el proceso legal, las asesorías y también el apoyo a los vecinos del lugar para que tengan orientación sobre cómo reaccionar en hechos violentos.

“Es importante que los familiares ratifiquen la denuncia para que se pueda dar seguimiento”, indicó Salomé Moreno.

En estos casos, la comunidad, vecinos, juegan un papel importante dentro de la seguridad de la colonia. La recomendación es que estén unidos, en comunicación, y llamar a la policía cuando haya casos de violencia. No arriesgarse porque pueden salir heridos.

“Nosotros siempre les comentamos que la violencia va en aumento en una persona que consume drogas. Las personas necesitan ayuda profesional y también ellas porque están dentro del círculo de la violencia. Por ello, los invitamos a que se cree la cultura de la denuncia. No se trata de perjudicar, sino de ayudarlos para que puedan rehacer su vida y que tengan un núcleo familiar seguro”, concluyó Ana Karen Gaytán.