Ejidos de Saltillo se quedan sin agua para consumo humano
Algunos ejidos registran más de 10 años sin lluvias
En los ejidos de Saltillo, las familias padecen el desabasto de agua potable debido a la ausencia de lluvias, que impiden la recarga de los pozos, y a la falta de permisos de la Comisión Nacional del Agua para realizar perforaciones en busca de líquido. Además, sufren temperaturas que superan los 40 o 45 grados en las comunidades más desérticas.
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La falta de agua para consumo humano la padecen en El Jazminal, Punta de Santa Elena, Los Muchachos, El Rayado, El Colorado y varias comunidades rurales más, lo que afecta a cientos de familias sin recibir el apoyo de las autoridades federales, estatales o municipales con el envío de pipas para abastecer los hogares, informó José Luis López Cepeda, dirigente en Coahuila de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas.
“Tienen que trasladarse a otras comunidades que aún tienen líquido en los pozos, pero el tinaco se los venden a 500 pesos, más los gastos de gasolina para ir y venir o pagarle a quien tiene camioneta para que les consiga agua en otros lugares”, apuntó.
Además, los ejidos que tienen pozos en servicio ya no reciben el subsidio de la Comisión Federal de Electricidad y los recibos son muy costosos, lo que afecta a las familias. El subsidio desapareció porque la Comisión Nacional del Agua no les actualiza la concesión desde hace más de seis años y no hay permisos para realizar exploraciones en búsqueda del líquido.
“No tienen agua ni para consumo, ni para regar, y menos para el ganado. Además, allá las temperaturas alcanzan los 40 o 45 grados y sin agua es un sufrimiento para ellos. Las autoridades deberían voltear a ver que en las comunidades no hay agua y ponerse a trabajar para surtir el vital líquido que escasea por todos lados. Ya tienen más de un año sin que caiga una gota de agua en las comunidades, la poca que cae se desperdicia, se evapora luego luego”, expuso.
“Ya ni ganado hay, lo vendieron hace más de tres años. No los podían mantener: o tomaba agua la gente de los ejidos o alimentaban a los animales, era una cuestión de supervivencia, y empezaron a malbaratar su ganado. Ahora hay muy pocos hatos; antes tenían de perdido para su pastoreo, pero hoy ya no, por falta de mantenimiento a los pozos, presas y represas.
“Hay bastantes pozos de agua y bordos de abrevadero secos. En unas partes tienen más de un año sin lluvias. Ahora llovió en algunas comunidades, pero de inmediato se evaporó porque las temperaturas han superado los 40 grados en las últimas dos semanas”, lamentó.
Las precipitaciones pluviales han sido nulas, muy escasas y dispersas. La descarga ha sido mínima y, aunque hubiera aguaceros torrenciales, de poco o nada serviría porque así como cae al suelo se evapora.
“Llovió en pocos poblados, pero falta mantenimiento en los bordos de abrevadero y no se pudo aprovechar el agua para que los animales tengan agua para beber. Ahorita lo que quieren es agua para consumo humano; tienen que recorrer grandes distancias a otras comunidades para buscar agua para ellos”, indicó finalmente.