Encuentra a su tío muerto, con larvas en los ojos, en Arteaga

Tras fallecer a causa de un infarto, cinco días después un hombre fue encontrado en el ejido Bella Unión, en Arteaga, con larvas en sus ojos y un fuerte olor a putrefacción emanaba de la vivienda.

José Fuentes Cortez, de 78 años, nunca contrajo matrimonio ni tuvo hijos. Su único visitante habitual era uno de sus sobrinos, quien apenas le llevaba diez años y cuyas visitas tampoco eran frecuentes.

La última vez que José recibió visita fue hace siete días, cuando Juan, su sobrino de 68 años, fue a verlo para revisar cómo se encontraba. Después de pasar un rato juntos en su casa, marcada con el número 160 de la calle Nevado de Colima, en el ejido Bella Unión, en Arteaga, Juan se marchó y lo dejó solo, como de costumbre.

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A partir de ese día, nadie volvió a tener noticias de José. Dos días más tarde, el sábado 16 de marzo, sufrió un infarto mientras estaba en la cocina de su domicilio.

Su cuerpo fue encontrado cinco días después de su fallecimiento por su sobrino, quien se preocupó al no recibir respuesta a sus llamadas ni mensajes.

Al ingresar a la vivienda, impregnada por un fuerte olor a muerte, descubrió el cadáver de José en la cocina y de inmediato alertó a las autoridades.

Tras el hallazgo y la constatación del avanzado estado de descomposición por parte de los elementos de la Fiscalía, se solicitó la intervención de una funeraria para trasladar el cuerpo al SEMEFO. Gracias a la necropsia se confirmó que José llevaba al menos cinco días fallecido, a causa de un infarto. Tras completar los procedimientos legales y expedir el certificado de defunción, se procedió a su cremación.