Padres de la bebé que falleció en guardería de Ramos Arizpe exigen justicia

Andrea era la primogénita del matrimonio formado por Irvin y Melissa, tenía apenas tres meses de edad. Como muchos niños cuyos padres trabajan, fue inscrita en una guardería. Sin embargo, en su tercera semana en ese entorno, ocurrió una tragedia: se broncoaspiró y perdió la vida. Ahora, sus padres lloran frente a una cuna vacía, una cuna que representa una presunta omisión de cuidados por parte del personal de la guardería Colegio América, en Ramos Arizpe. Exigen justicia y que los responsables de su pérdida sean castigados.

Cada mañana de lunes a viernes, Melissa llevaba a su hija a la guardería ubicada detrás del Gimnasio Municipal de Ramos Arizpe, antes de dirigirse a su trabajo. El martes 19 de marzo no fue la excepción: cerca de las 8 de la mañana dejó a su pequeña.

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Los padres de Andrea habían seleccionado cuidadosamente esta guardería después de una exhaustiva búsqueda. Al encontrarla y revisar las instalaciones, el personal les aseguró que su bebé recibiría una atención adecuada. Les dijeron que el personal estaba capacitado para hacer frente a cualquier emergencia y que no tenían nada de qué preocuparse. Durante tres semanas, todo pareció estar en orden.

Sin embargo, el 19 de marzo ocurrió algo terrible. Según las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía General del Estado, después de alimentar a la menor y colocarla en el área destinada para el descanso de los bebés, sufrió una broncoaspiración que lamentablemente resultó fatal.

La broncoaspiración es el paso accidental de alimentos sólidos o líquidos a las vías respiratorias, una urgencia médica que pone en peligro la vida de un bebé y que, como en este caso, puede resultar fatal. Autoridades indicaron que los bebés son particularmente vulnerables a este riesgo cuando no se toman ciertos cuidados, como vigilarlos mientras duermen, colocarlos de lado en lugar de boca arriba, o permitir que consuman grandes cantidades de alimento sin hacerlos “repetir”. En este caso, se presume que la tragedia fue resultado de un descuido u omisión de cuidados.

“Ha sido un descuido, una negligencia por parte de la guardería. Creo que mi hija salió sin vida debido a eso. Obviamente, el personal intentó reanimarla, pero no estaban capacitados para manejar una emergencia de este tipo. Lo que queremos es justicia. Sabemos que nada puede devolvernos a nuestra bebé, pero exigimos que se haga justicia y que no vuelva a repetirse una tragedia así”, comentó Irvin, el padre de la menor.

Para él y su esposa, fue una negligencia total. El personal no cumplió con su promesa de cuidar de su hija y por eso piden una investigación exhaustiva para esclarecer lo sucedido. Exigen que las autoridades hagan su trabajo y que no permitan que esta muerte quede impune, con la esperanza de evitar que otra familia pase por una situación similar.

Sin embargo, para lograr la justicia y esclarecer estos hechos, falta un elemento crucial: la hora exacta de la muerte de Andrea. Sin este dato, es difícil determinar la responsabilidad del personal de la guardería. Aun así, es un hecho que la emergencia ocurrió dentro de sus instalaciones y que la menor no padecía ninguna enfermedad previa, según afirman sus padres, quienes también intentan superar esta trágica pérdida.