’Es un atentado la reforma a la Ley General de Salud’, afirma diputado federal por Coahuila
Jericó Abramo Masso afirma que la propuesta de la 4T abandona a los estados, rompe el pacto federal y viola la Constitución
En un enérgico pronunciamiento en la tribuna de la Cámara de Diputados, Jericó Abramo Masso, legislador por Coahuila del Partido Revolucionario Institucional (PRI), arremetió contra la propuesta de reforma a la Ley de Coordinación Fiscal y a la Ley General de Salud, señalándola como un atentado a la autonomía de los estados en la gestión de sus presupuestos, especialmente en el ámbito de la salud pública.
Representando al grupo parlamentario del PRI, Abramo Masso enfatizó que la modificación legislativa busca centralizar tanto los recursos económicos como humanos en manos del Ejecutivo federal, lo cual, en su opinión, conllevará a una limitación sustancial en la capacidad de atención del sector salud hacia la población mexicana.
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“Esto no es una mera adecuación, esto es una abominación, la cual destruye la ley de coordinación fiscal, frena el crecimiento de nuestro país y retrocede en la dignificación de la salud tan anhelada por las y los mexicanos”, expresó de manera contundente el legislador.
Abramo Masso especificó que la reforma proyecta asignar un presupuesto de 135 mil millones de pesos al IMSS-Bienestar, un monto que considera inrastreable y que, según sus palabras, atenta contra la libertad y la garantía constitucional de contar con servicios de salud dignos.
“Morena ha fallado en la atención en este rubro; ha fallado en la atención a los que menos tienen”, acusó. “En la actualidad, casi el 18 por ciento de la población más vulnerable tiene que destinar mil 750 pesos al año de sus ingresos para recibir atención en clínicas privadas; desde 2019 hasta la fecha, 57 millones de personas tuvieron que recurrir a clínicas, consultorios y hospitales privados”.
El legislador federal concluyó su intervención manifestando que las y los diputados del PRI son conscientes de que esta reforma abandona a los estados, rompe el pacto federal y viola la Constitución, anticipando que traerá consigo un daño adicional a “la ya de por sí lacerada salud de todas y todos los mexicanos”.
