Está por concluir primera etapa de restauración de histórico edificio de la Narro
La primera de tres etapas de restauración que se inició en el histórico edificio “La Gloria”, de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), está por concluir. La delegación Coahuila del Instituto Nacional de Antropología e Historia intervino el inmueble que pasó por “muchos curitas” antes de la minuciosa restauración que lo prepara para convertirse en museo.
“Las cubiertas (techos) estaban muy dañadas. Estamos hablando de un 75 por ciento de daño. Había tenido varias intervenciones; la última, la más completa, en los años cincuentas, pero siempre fueron puros como curitas”, detalló Francisco Aguilar Moreno, delegado del INAH en el estado.
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“La Gloria”, es un edificio de finales del siglo XIX, está considerado Monumento Histórico Nacional por el INAH. Su estructura original no es la misma que se conoce ahora.
De acuerdo con el funcionario federal, el daño real que ocasiona el paso del tiempo y los arreglos que se hacen, no por parte de especialistas, no son visibles hasta que los restauradores ingresan a la estructura del edificio.
“Nos encontramos desde láminas, láminas de asbesto, que ya ni siquiera se venden; estaban integradas por abajo. Láminas de metal, maderas, como mil formas de tapar goteras con silicón y chapopote, muchos otros materiales. Muchas y malas intervenciones”.
Los restauradores del INAH se toparon con un daño importante que a simple vista era inadvertido. Sus techos son de madera, sostenidos por paredes de adobe que en los “arreglos” pagados por la universidad, le fueron colocados al edificio materiales incompatibles con su estructura, los cuales con el paso del tiempo se integran a la estructura y en ocasiones, como fue el caso de este edificio, retirarlos los daña más.
“Nos encontramos con concreto y acero entre las paredes de adobe y la cabrería de madera, pero retirar estos materiales de transición, parte de las intervenciones pasadas que le hicieron, equivale a un proceso más largo y dañino para el edificio”.
El plazo de restauración tuvo modificaciones, la directiva de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) buscaba que el edificio restaurado se entregara en marzo pasado, cuando la casa de estudios llegó a su primer centenario.
El convenio de restauración refiere como fecha de entrega el mes de junio, pero hubo la necesidad de extender un mes el acuerdo, debido a lo que exigía el proceso de restauración.
“En materia de restauración, el tiempo lo pone la pieza”, aseveró Martínez Moreno. “Las techumbres de este edificio son de madera, pero no se trata solo de cambiarlas. La madera se tiene que estofar, se tiene que dejar templar; luego colocarle un sistema anti fuego, un anti termita, un aceite de linaza y al final sellarlo con una cera de roble o abeja”.
La decoración del techo es de teja, el personal del INAH se topó con tres tipos distintos, hechos de cerámica y concreto. En el caso de la teja de concreto, hubo la necesidad de fabricar los moldes, pues el tipo estaba descontinuado, incluso en estados vecinos.
“El proyecto contempla hasta el 50 por ciento de reutilización de la teja actual. Como no había, tuvieron que fabricarse aquí desde los moldes; se volvieron (restauradores) artesanos de la teja”.
Esto permitió al INAH utilizar materiales que garantizaran dureza para soportar las inclemencias del tiempo, y lograron reducir su peso hasta en un 40 por ciento en las tejas, lo que beneficia a la estructura del edificio.
“Se asegura una extensión de vida útil del inmueble de otros 150 años aproximadamente, siempre y cuando se le dé su mantenimiento adecuado regularmente, cada dos años. Esto implica barrer con regularidad los techos para evitar que se acumulen hojas y tapen los desagües; impermeabilizar lo que falte, y no utilizar el techo como bodega, para no cargarle peso”.
El proyecto integral de restauración comprende tres etapas; la primera está por concluir. En ella se han erogado los 22 millones de pesos proyectados, sin que la extensión de trabajos haya incrementado costos, aseguró el delegado federal.
La segunda etapa de este edificio comprende mejoras de instalaciones eléctricas e hidrosanitaras, y se estima que el costo ronde en los 18 millones de pesos. La tercera etapa estará enfocada a la creación del museo.
La historia del edificio “La Gloria”, no solo se remonta a la propiedad de la familia Narro y la creación de la Escuela de Agricultura. La hacienda fue habitada por el fundador de Saltillo, Alberto del Canto, quien definió en este punto su residencia por ubicarse en la ruta del Camino Real a lo que hoy se conoce como Zacatecas.